Los moradores que viven en una zona conocida como La Invasión, dentro del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, tuvieron tranquilidad solo por tres días.

Creían que luego de la detención de 13 sujetos, quienes al parecer se dedicaban a expender droga, extorsionar a los comerciantes y robar a los transeúntes, todo se iba a calmar, pero no ha sido así.

El operativo ocurrió la madrugada del 17 de enero en el que más de 60 policías allanaron una casa conocida como ‘el hotel de los venezolanos’.

Encontraron armas de fuego, municiones, cuchillos, explosivos y panfletos en los que había amenazas para los dueños de negocios a los que pretendían ‘vacunar’.

Uno de los dirigentes barriales cuenta a EXTRA que tres días después, la madrugada del 20 de enero, mujeres desconocidas golpeaban los contenedores de basura de la calle Camilo Moreno y gritaban: “¡ahora van a ver, sapos. Nadie les va a salvar. Los vamos a matar!”

Esto ha vuelto a preocupar a los vecinos, quienes temen que tomen represalias en su contra por haber denunciado los crímenes que ocurren ahí.

¿Cómo frenaron a las bandas delictiva?

El expediente del caso al que tuvo acceso EXTRA detalla que las alertas de un chat comunitario fueron claves para que se realizara el golpe a esta banda criminal.

El dirigente barrial añade que también fueron las grabaciones de cinco cámaras de seguridad que fueron instaladas estratégicamente por los vecinos para saber los movimientos que hacían los sospechosos.

Según el morador, desde hace tres años denuncian los delitos que se cometían en esta propiedad. Sin embargo, al no tener apoyo policial y al estar en la mira de los criminales, decidieron tomar medidas por su cuenta.

Crearon el chat, instalaron las cámaras y llevaban un palo o tubo, para defenderse de algún ataque.

Hace pocas semanas, empezaron a hacer contrainteligencia a las bandas criminales que acechaban el sector. Pagaban a personas en situación de calle para que les diera información sobre las actividades delictivas y esta era canalizada a los investigadores de la Policía.

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¿Por qué los moradores viven en zozobra?

Las acciones de los vecinos permitieron en primera instancia que desarticulen parte de la banda organizada de alias La Pastora, una mujer que sería la cabecilla y que fue detenida el pasado 26 de diciembre del 2024. La mujer permanece recluida en una cárcel.

Semanas después, en el allanamiento del ‘hotel de los venezolanos’ detuvieron al hijo de la sospechosa quien, al parecer, se hizo cargo de la estructura criminal mientras su madre cumple la pena.

Los vecinos temen que las cosas se calmen solo por unos días y que otro familiar de La Pastora tome el control de las acciones criminales teniendo en cuenta que, de los 13 detenidos durante la intervención, solo tres fueron procesados por el delito de tenencia de arma, entre ellos, el hijo de la presunta microtraficante.

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