Para Érika, el trajín cotidiano se ha vuelto más pesado con el solazo que la capital ha venido soportando desde la semana pesada. “Me canso más rápido. Ando un poco mal genio”, reconoce esta contadora.

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El psiquiatra Armando Camino, coordinador del área de salud mental del Hospital del Club de Leones de Quito, explica que el clima incide en el comportamiento, sobre todo si es atípico: enero se caracterizaba por la presencia de lluvias.

Asegura que “los seres humanos estamos acostumbrados a las características climáticas de donde habitamos”, por eso, cuando hay variaciones drásticas hay cambios en el comportamiento porque la percepción, a través de la piel, envía estímulos al cerebro, según explica el profesional.

Estos comportamientos los ha visto, sobre todo, con varios de sus pacientes, que han llegado a su consulta más irritables o más sensibles a los factores externos. “Si vamos en el transporte público, por ejemplo, la temperatura será aún más alta y eso causa fastidio”, agrega.

Para la psicóloga Alejandra Burbano, estos cambios no son generales, sino que se evidencian de manera individual. “Habrá gente que disfrute el sol más que otra”, comenta.

A este factor se suma el clima social, pues desde el 9 de enero que se decretó el estado de excepción, los ecuatorianos estamos a la expectativa. “Hubo mucha violencia que incluso se transmitió. Eso genera ansiedad”, asevera Camino.

Todo esto lleva a que el organismo responda neurofisiológicamente de forma distinta, pues incluso la práctica de deporte podría bajar debido al miedo de salir y a la radiación ultravioleta. “El ejercicio genera bienestar y equilibrio. Si no hay esta posibilidad es un punto menos para la salud mental”, apunta el psiquiatra.

Como si esto fuera poco, la crisis de seguridad conlleva a la crisis económica. Los negocios no funcionan normalmente y las pérdidas son cuantiosas. “Los ecuatorianos sobrevivimos a muchas cosas: paros, terremotos, violencia... No se puede olvidar cuánto afecta todo esto”, agrega Camino.

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Burbano explica que la incertidumbre genera ansiedad y el comportamiento puede variar. Aunque siempre dependerá de la capacidad del individuo de enfrentar los problemas.

Ante todo esto, Érika cuenta que al llegar a casa busca ducharse y descansar un poco, antes de seguir con las labores de casa. Ayuda en algo.

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