Mi nombre es Laura, tengo 40 años y soy del sur de Quito. Creo que mi problema es la diferencia de edad con mi pareja, él tiene 30 años y llevamos ocho meses de convivencia. Resulta que una vez, accidentalmente, dejó su celular en casa y lo pude desbloquear para revisarlo. Vi que tenía chats con varias mujeres. A algunas les decía que era soltero y las invitaba a ser sus novias, entre otras cosas más. Me di cuenta de que me estaba engañando con cuanta mujer se le cruzaba. Todo este tiempo que hemos pasado juntos no me ha sacado ni a pasear. Tras eso tiene sexo con otras y a mí no me hace nada… Pienso que le ha de dar vergüenza salir conmigo, aunque afirma que no es cierto. Él dice que me quiere, pero nunca me hace ningún cariño; tenemos más de veinte días sin tocarnos. Su excusa es que vivimos en casa de sus padres y no le gusta hacer bulla o que se enteren de que tenemos intimidad. La verdad estoy muy decepcionada, no sé qué hacer… creo que será mejor separarnos…

RESPUESTA 

Tú no tienes un marido, ¡tienes un dolor de cabeza! No sé cómo has aguantado tanta infidelidad pasada por tus narices. Si te llevó a casa de sus padres fue para poder hacer y deshacer con su vida, y a ti dejarte botada. En ese lugar no tienes privacidad y no podrás hacer nada, ni siquiera reclamarle sus engaños. Te tocará estar atada de brazos hasta que le dé la gana de sacarte de ahí. Si ahora te están saliendo canas verdes, imagínate cuando llegues a los 50 años… Sin pensarlo dos veces tienes que terminar tu relación con él, ese tipo es un promiscuo y no va a cambiar. Te niega ante los demás porque simplemente no te quiere. Tú creyéndote ser su mujer, y él repartiéndose a otras como gran cacao... Un hombre con valores no haría algo así. Es muy claro que no le importas como pareja. Te aconsejo que por el momento hagas tu vida sola; si tienes familiares que te puedan dar una mano busca estar con ellos hasta que te estabilices y logres pasar este trago amargo. Todo sana a su debido tiempo. Abre los ojos y no te dejes cuentear de nadie la próxima vez... ¡He dicho!