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Buena Vida
Consultorio Sentimental: “Me prostituyo, pero mi mujer no lo sabe”
Buenos días, mi nombre es “Renato”, tengo 38 años y soy de Guayaquil. Soy entrenador físico, pero a raíz de la pandemia mi economía ha decrecido. Estoy casado y tengo tres niños. No he podido conseguir un trabajo estable y las clases que doy tampoco son rentables. Hoy en día me prostituyo, pero mi mujer no lo sabe. Ofrezco mis servicios a través de aplicaciones para adultos. La desesperación me llevó a hacerlo, tengo buen físico, no soy feo, y sé que algún día envejeceré como todos. No aproveché mi juventud, quisiera haber estudiado y haber sido un profesional. Mis hijos esperan el pan todos los días y no se los puedo negar, mi esposa tiene sospechas de lo que hago, ya que trabajo por las noches; le dije que laboro como guardia de seguridad, pero en realidad me voy a ver con los clientes. A veces tengo ganas de decírselo y que acepte mi forma de ganar dinero, porque sus celos no me dejan en paz. Sé que lo que hago no está bien, pero es por necesidad. Muchas veces me he querido quitar la vida, aunque pienso primero en mis hijos. Siento coraje por lo que soy.
Respuesta:
Debes pensar si arriesgarte tanto vale la pena. Muchos consideran que el trabajo sexual es una actividad laboral como todas las demás. Pero en nuestra sociedad hay diferentes puntos de vista. No está bien lo que haces, puesto que eres casado y cometes adulterio, entre otras cosas más. Si eres tan valiente para tomar decisiones por sí solo, entonces cuéntale la verdad a tu esposa. Si ella quiere separarse de ti, está en todo su derecho, nadie tiene porqué aguantar algo así. Hay muchas maneras de salir adelante; se puede emprender o ejercer algún negocio, no siempre tomando el camino más sencillo. Todo lo que hacemos tiene sus consecuencias. No te quiero desanimar, pero la vía que tomaste fue la equivocada, no eres un muchacho soltero, ya eres un padre de familia y debes ser ejemplo para tus vástagos. Entiendo que por ser fisicoculturista seas presa fácil de las tentaciones carnales, pero considero que te faltan valores. Debes cuidarte, ya que estás expuesto a varias enfermedades, principalmente las de transmisión sexual. Si estás deprimido busca ayuda psicológica, aunque nuestro mejor psicólogo siempre será Dios. ¡He dicho!
Atención: Doña Esperancita no solo trata temas relacionados al amor, también de otra índole. Cuente su historia a donaesperancita@granasa.com.ec o puede enviar mensaje al WhatsApp 0990214407.