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Black Friday en Guayaquil: No hay descuento, pero hay 'yapa'
Aunque algunos clientes aseguran que ni los calzones tienen rebajas, en Guayaquil la creatividad se impone en este Viernes Negro
En este Viernes Negro, la Bahía de Guayaquil no vivió las típicas aglomeraciones ni largas filas por las promociones que inundan las grandes tiendas. Sin embargo, en medio del bullicio del sector, Daniela, una vendedora de bollos, logró captar la atención de quienes pasaban por allí. ¿Cómo? A punta de 'yapa'.
“Descuentos no, en los bollos no hay Black Friday porque los vendo baratitos”, afirmó con una sonrisa mientras servía su tradicional bollo con “arrocito, cocoloncito, limoncito y salsa de maní”. Sin embargo, aunque no había rebajas, la famosa 'yapa' que ofreció a los comensales fue su forma de ‘subirse’ al Viernes Negro. Si algo tenía claro Daniela, es que sus clientes podían irse con más arroz por el mismo precio y “sin que haya pierde”.
Mientras promocionaba su negocio al grito de “bolléate varón”, aprovechó a EXTRA para invitar a los guayaquileños a visitar la Bahía. “Los televisores están baratísimos, los de 45 pulgadas están como a 120 dólares, están súper baratos... y de paso se llevan mi bollo”.
Pero la creatividad de los comerciantes no se limita solo a la Bahía. En el Mercado Central, Karen, quien vende productos de esoterismo, sorprendió a sus clientes con una promoción muy particular: “50% de descuento en baños de limpia para el trabajo, la abundancia, la prosperidad a 20 dólares”; antes del Black Friday, asegura, el servicio costaba el doble.
Karen, dueña del local confesó que, para ella, las promociones no son solo una estrategia del día, sino una forma de dar a sus clientes lo que buscan: “La gente que compra aquí sabe que siempre ofrecemos descuentos, y esta es una de las fechas en que nos aprovechamos de las promociones para ofrecerles más”, destacó.
Precios más bajos en Guayaquil
Por otro lado, Ángel Mata, un comerciante de mariscos con 50 años de experiencia, también decidió unirse al movimiento al viernes de ofertas, pero a su manera. Aunque su negocio no se asemeja a los grandes almacenes, ha optado por ofrecer precios más bajos en sus productos.
“Normalmente la libra de picudo cuesta 5 dólares, hoy está en 3.50 o 4 dólares. Le bajamos 50 centavos a la libra de pescado o camarón para darle un toque de Black Friday”, indicó. Según Mata, la gente se siente motivada a comprar cuando hay alguna rebaja, lo que impulsa sus ventas durante estas fechas.
¿Qué pasa con los clientes? Para algunos consumidores, las ofertas del Black Friday no han sido tan evidentes. Scarlet Parrales, madre de familia, comentó a EXTRA que no encontró verdaderas ofertas en tiendas y centros comerciales: “Dicen que hay descuentos, pero es mentira. Fuimos a otro lado y no hay descuentos. Ni en calzones hay ofertas”, afirma la madre de familia.
“Para mí es algo que dice la gente, pero no lo cumple. Si va a haber descuento que sea cierto, que cumplan su palabra y no aumenten los precios para amagar una oferta”, agrega. La percepción de que las ofertas no son del todo genuinas se repite entre otros compradores.
Los moteles no se quedan atrás
El motel Éxtasis optó por hacer su propio ‘Viernes Negro’, pero en su estilo. “No ofrecemos descuentos, pero sí un concurso en redes sociales donde pueden ganar una minisuite para dos personas, con arreglo floral y vino incluido”, explicó uno de los encargados. Los participantes debían seguir sus redes sociales y mencionar a tres amigos para participar por los premios.
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