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Los asesinatos en Nueva Prosperina: el vínculo con el caso del Audi
La víctima estaba amarrada y tenía varios impactos de bala en su cuerpo
Con las manos atadas y una camisa alrededor de la cabeza, el cadáver de un hombre fue encontrado la mañana de ayer tendido en el suelo de tierra. La víctima había sido asesinada a tiros minutos antes en la cooperativa 31 de Octubre, en el sector conocido como la Carbonera, en el distrito Nueva Prosperina.
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El aterrador hallazgo alarmó a los residentes de esta populosa zona de Guayaquil, aunque ya no les causó sorpresa, pues no es la primera vez que encuentran un cadáver o que alguien es asesinado en ese lugar.
El pasado lunes 23 de enero, a las 16:00, a unos 30 metros del sitio del reciente hecho violento, se halló un automóvil quemado con un cadáver en su interior, relacionado con un atentado contra el empresario Alexies Verduga, su conductor y su guardia de seguridad. Este hecho ocurrió en la vía a Daule.
Temor ciudadano
Un vecino, aún asustado, comentó que debido a la ubicación y la desolación del lugar, los delincuentes buscan ese sector para deshacerse de sus víctimas. “Las personas que vivimos aquí nos dedicamos a la elaboración de carbón hecho de madera, pero este lugar se ha convertido en un botadero de muertos. Aquí no hay cámaras de seguridad y la policía casi nunca viene. Hace una semana quemaron un carro y mataron a una persona”, manifestó un lugareño, quien pidió mantener su nombre en reserva por temor a represalias.
El cadáver encontrado ayer presentaba varios impactos de bala, la mayoría en la cabeza. No tenía documentos de identidad, por lo que no pudo ser identificado en el lugar. La víctima vestía pantaloneta concho de vino y una camiseta amarilla con el logotipo del Barcelona.
Ni por correr evitó a sus verdugos
En el bloque 2 de la cooperativa El Fortín, también perteneciente al distrito Nueva Prosperina, Carlos Eduardo Morales Espinoza, de 31 años, fue asesinado la noche de este domingo 29 de septiembre.
La víctima intentó evadir a sus atacantes y corrió varias cuadras, pero estos lo alcanzaron y le dispararon en la cabeza.
En el lugar de los hechos, los agentes de Criminalística recogieron dos indicios balísticos de calibre 9 milímetros.
Los vecinos indicaron que el occiso era consumidor de drogas y que, al parecer, estaba vinculado a una organización criminal que opera en esta zona del Puerto Principal.
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