Con la fe puesta en la naturaleza más que en las promesas del presidente Daniel Noboa están los comerciantes y residentes del centro de Guayaquil, quienes aseguran que el cumplimiento de la oferta de terminar con los cortes de energía no depende de las gestiones del Gobierno, sino de que llueva con fuerza en las plantas hidroeléctricas, para que estas puedan funcionar a su máxima capacidad.

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“El Gobierno no tiene una bola de cristal para ver el futuro y predecir los designios de la naturaleza. Creo que mientras llueva en el austro (sur del Ecuador) sí se va a cumplir la promesa, pero igual debemos estar expectantes a lo que ocurra. En todo caso, lo peor ya pasó, ahora se debe trabajar para que no pase de nuevo (los cortes de energía) con tanta gravedad”, manifestó José Quezada, encargado de un bazar ubicado en las inmediaciones del Mercado Central (calles Seis de Marzo y Diez de Agosto).

“Creo en mi presidente, pero hay que ver qué pasa, porque se supone que hoy la luz se iba a las seis de la tarde y se terminó yendo hace un ratito (13:30). Esperemos que cumplan porque esto es un caos y genera gastos adicionales diarios”, agregó Lorena Sarmiento, comerciante del almacén de ropa Sharmy, en Pío Montúfar y Clemente Ballén.

La vendedora aseguró que aunque se suspendan los cortes de luz, igual mantendrá su generador de electricidad a la mano, porque en cualquier momento los apagones se pueden reanudar y prefiere estar lista, para trabajar sin más contratiempos.

Ciudadanos desconfían de las promesas del presidente Daniel Noboa

Otros ciudadanos no creen que los apagones vayan a terminar y por eso no descuidan el mantenimiento de sus generadores y bombillos recargables.

“Ver para creer. Voy a esperar hasta mañana (hoy) porque nos han tenido con promesas y más promesas y nada han cumplido. Tendré el generador listo porque con este presidente (Daniel Noboa) no se sabe nada”, expresó Luz Lastra, dependiente de una tienda de regalos en las calles Diez de Agosto y Pío Montúfar.

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También hay quienes piensan que el Gobierno va a suspender los apagones por lo que queda del mes de diciembre, pero que para el próximo año la situación se recrudecerá.

“Este problema no va a acabar así de fácil. Si no hay agua (lluvias) en las hidroeléctricas, ¿cómo van a generar energía? Están solucionando la coyuntura, pero no las estructuras, que es lo que necesitamos, que haya energía para largo”, dijo José Albán, administrador de una ferretería, quien añadió que “tendremos el generador debajo del mostrador, para sacarlo en cualquier momento”.

Albán enfatizó que si se soluciona el problema de la generación eléctrica, esto será un gran alivio financiero para los negocios, pues no solo han realizado una inversión de cientos de dólares en los aparatos, sino que también han gastado constantemente en gasolina, aceite y hasta en la cadena para que no se los roben.“Además, hay que soportar el ruido y la contaminación que generan las plantas de energía”, concluyó.

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