El asesinato de Braulio Vicente Bailón Obando, presunto cabecilla de la organización delictiva Mafia 18, mantiene en alerta a los policías que prestan servicio en el Distrito Sur, en Guayaquil.

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El hombre fue acribillado la noche del lunes 2 de diciembre de 2024 dentro de una vivienda ubicada en Urdesa, en el norte de la ciudad, junto a dos sujetos más: Édgar Stalin Vélez García y Juan Carlos Medina Peralta. Sujetos armados los sorprendieron en el inmueble, cuando estaban por comer una parrillada.

El crimen de Braulio es un hecho de análisis en el Distrito Sur, pues el grupo criminal al que habría pertenecido tiene presencia en áreas de dicho sector de la urbe porteña, como la Floresta y sus alrededores. Factor que podría generar acciones violentas.

“Él mantenía su base de operaciones dentro del distrito. Esto nos da a nosotros una alerta, a fin de evitar que exista algún tipo de enfrentamientos, ya sea dentro de la misma organización (Mafia 18) o con una contraria”, manifestó el teniente coronel Freddy Ávalos, subjefe policial del referido distrito.

Añadió que como medida preventiva ante aquellos riesgos, se ejecutarán operativos de control en el Distrito Sur, para detectar alguna amenaza de altercados armados.

Adicionalmente, este Diario conoció información policial respecto a quiénes podrían estar implicados en el crimen de Braulio y las otras víctimas. De acuerdo con esos datos, una facción de Mafia 18 habría tenido un conflicto con el hombre. Por esta razón, una hipótesis es que su asesinato haya sido a causa de esa rivalidad.

Otra posibilidad que se maneja es que una banda contraria esté inmersa en el triple crimen de Urdesa. Ambas presunciones continúan bajo investigaciones policiales, con el fin de esclarecer lo ocurrido.

¿Cómo eran sus movimientos?

De acuerdo con la información policial sobre Braulio, se pudo conocer que, desde mediados de este año, él estaba amenazado. Por esa razón ya no frecuentaba la zona de influencia de Mafia 18, en el sur de Guayaquil. Como medida de precaución residió en períodos muy cortos en zonas del norte de Guayaquil. No tuvo un lugar fijo para habitar, sino que se desplazaba por varios, para que se vuelva más complejo determinar dónde se encontraba.

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Después terminó viajando a Perú, donde fue noticia el 30 de septiembre, cuando lo detuvieron por sospechas de actividades delictivas. Sin embargo, en octubre recuperó su libertad y volvió a Ecuador, siendo asesinado la noche del 2 de diciembre.

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