Exclusivo
Actualidad
A ‘sacar brillo’ al Patrimonio
Los vecinos no están de acuerdo con los grafitis en el Centro Histórico, pero las feministas reclaman su derecho a la protesta.
Tomará al menos una semana limpiar los grafitis de cuatro monumentos del Centro Histórico de Quito, sin contar con las paredes de algunas viviendas, tras la marcha por el Día de la Mujer, el 8 de marzo.
Jéssica Alvarado, auxiliar de restauración, pasó ayer bajo el monumento de Antonio José de Sucre en la Plaza Santo Domingo, colocando un químico para que remueva la pintura.
“Es más difícil porque la piedra es porosa”, comenta. Ella no está de acuerdo con que pintarrajeen estos sitios. “Es patrimonial, nos cuesta a todos”, recalca.
Lo mismo opina Dolores Cortez, quien tiene la fachada de su local llena de consignas. “Estoy de acuerdo con que se expresen, pero para eso hay carteles, bocinas. Las paredes no tienen la culpa”.
Cristina Almeida, representante del colectivo Nina Warmi, defiende las acciones de sus compañeras. “Lo que hacemos es reivindicar nuestro derecho a apropiarnos del espacio público”, argumenta.
Define a su acción de pintar grafitis como un “legítimo derecho a la protesta para visibilizar la violencia”.
Érika Villalba, directora de fiscalización del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), comenta que “los daños fueron en paredes, en piedra, en metal y en pisos”. Esto le costará al Municipio de Quito, según la funcionaria, 10.552 dólares, que salen de un fondo de mantenimiento. (DMA)