La dirigente sindical Rosa Angélica Dolores Argudo Coronel, auxiliar de esterilización del Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga, en Cuenca, se quedó sin ‘camello’ de imprevisto y, además, enfrenta acusaciones de presunta corrupción dentro de la entidad y enriquecimiento ilícito.

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Argudo es el centro de al menos tres investigaciones en la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se la señala por supuestos actos de corrupción relacionados con su gestión como secretaria general del Sindicato Nacional Único de Obreros y por tráfico de influencias en el hospital.

A estas investigaciones se suma el hecho de que varios familiares de Argudo están empleados en el IESS; entre ellos, tres de sus hijos, quienes ocupaban cargos directivos y regresaron a sus puestos originales tras la llegada de un nuevo gerente.

Según información oficial, el despido de la también sindicalista, ejecutado este viernes 27 de septiembre y respaldado por un memorando de la Dirección Nacional de Servicios Corporativos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se produjo tras una solicitud por parte de la gerencia del hospital.

A la también auxiliar de enfermería se la investiga por presunto enriquecimiento ilícito, ya que con un sueldo de apenas $ 1.295 mensuales, su patrimonio creció de $ 454.598 en 2020 a $ 746.662 en su última declaración patrimonial.

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