En pleno centro de Cumbayá, nororiente de Quito, algunos vehículos frenan casi a raya al percatarse de que una parte de la vía está cerrada. Allí se estaba hundiendo la calzada. Las denuncias en redes sociales llegaron hasta las autoridades y hubo una intervención. Una tubería se rompió, lo que ocasionó que el asfalto ceda. Se prevé que esa parte de la calle esté arreglada la próxima semanas.

(Te puede interesar: Ventas informales: Boutiques con paredes de plástico en Cotocollao)

Pero para los vecinos no es suficiente. “Tenemos miedo de que pase algo grave, que se caiga algún peatón o un carro. No sabemos cómo está el suelo”, dijo Silvia Remache, una moradora de la zona.

El daño no es nuevo ni reciente. Álex Pozo, presidente del barrio San Marcos, zona del daño, explicó que hace unos cuatro meses ya se hundió el asfalto. “También vinieron a rellenar, pero al poco tiempo se volvió a hundir”.

Análisis integral del suelo y las tuberías

En otras áreas de la calle se ven más hundimientos que, aunque más pequeños, no dejan de preocupar a los habitantes. “Tenemos una calles con olas de asfalto. Eso no es normal”, reclamó el dirigente.

Homero Masache, otro vecino, agregó que no solo se debería analizar el estado del suelo, sino también de las tuberías. “Sabemos que son muy antiguas y aún son de asbesto. Por eso se sigue filtrando el agua”.

Estas filtraciones tienen otra consecuencia: cuando se generan los daños, algunas cuadras se quedan sin el servicio de agua potable. “Esta semana nos cortaron (el servicio) y nadie nos avisó. Nos toca improvisar”, expresó Lourdes Aguilar, otra moradora.

Crecimiento poblacional

El barrio San Marcos es tradicional y sus habitantes pertenecen a la parroquia desde hace siglos, pero las urbanizaciones han aumentado vertiginosamente. “Eso ha causado que el flujo vehicular sea muy pesado. Es posible que la avenida ya no pueda soportar tantos carros”, manifestó Masache.

A pesar de que la Ruta Viva es una opción para trasladarse en el valle de Tumbaco, por esta avenida circulan hasta tráileres, además de buses y carros particulares. “Se debe hacer un estudio, quizá ya se deba prohibir la circulación de carga pesada por aquí o determinar un tonelaje”, planteó Pozo.

Mientras tanto, esta zona comercial se ve afectada por el cierre, puesto que hay menos lugares para estacionar y para circular. “Los negocios se llenan de polvo, la gente ya no llega. Todo es una cadena que nos perjudica”, lamentó el dirigente barrial.

No está planificado para 2025

La Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) informó a EXTRA que este año no está planificada la renovación de tuberías en la zona. “Sin embargo, se está haciendo la evaluación necesaria, porque las prioridades de recambio mayor pasan por estudios específicos”, informaron desde el departamento de comunicación.

Eso sí, agregaron que ya existe un plan de renovación de tuberías de asbesto/cemento a PVC, el cual se encuentra en ejecución desde el año 2023 y con el que se cambiarán 407 kilómetros de tuberías que han superado ya su vida útil, con una inversión de 26 millones de dólares hasta el año 2036.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!