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Segundo Chaco rezó por sus familiares que se fueron antes de la emergencia sanitaria y amigos que no pudo despedir en esta época de pandemia.Yadira Illescas

Quince minutos para saludar a los muertos

En Tungurahua permitieron la visita en dos camposantos

Hubo poca gente y los pocos que estuvieron solo podían estar 15 minutos en los cementerios de Mocha y Tisaleo, los únicos habilitados de los nueve cantones de Tungurahua.

“La gente todavía tiene miedo. Otros años a esta hora (10:30) era llenito el cementerio”, comentó Segundo José Chaco, quien fue arreglar la tumba de seis familiares que murieron antes de la emergencia sanitaria. Es oriundo de Tisaleo donde también aprovechó para llevarles flores y despedir a sus amigos que perecieron debido a la pandemia y que no pudo ir al velatorio.

En Mocha también hubo poca gente y el control era estricto. Claudio Jiménez funcionario municipal estaba en la puerta de ingreso del camposanto junto a otras dos personas y les advertían a los visitantes que solo debían estar 15 minutos y dejaban ingresar a quienes portaban las mascarillas y alcohol.

Elvia Criollo lamentó la poca afluencia ya que ella vive de la venta de las flores. Ofertaba cuatro rosas por un dólar.

El cementerio estuvo abierto desde las 08:00 hasta las 16:00 de ayer domingo 1,  y hoy 2 de noviembre, Día de Finados, con el mismo horario en los dos cantones de Tungurahua. Mientras los pocos deudos estaban limpiando las tumbas y colocando flores, muy cerca se escuchaba la misa del sacerdote que este año tampoco fue presencial sino virtual. (YIE)