En Guayaquil se ha vuelto común escuchar estruendos en los cielos. Ya no hace falta ni que sea fin de año; las explosiones ensordecedoras de la pirotecnia se han convertido en rutina en barrios y ciudadelas.

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Pero Carlos (identidad protegida) explicó que en la zona del suburbio porteño donde él reside, los fuegos artificiales son utilizados para anunciar la llegada del terror. “Acá se escuchan casi a diario y ya hasta los entendemos. Cuando es solo una tanda de fuegos artificiales, se trata de que llegó un nuevo cargamento de droga. Pareciera que es la forma de decir que hay nueva mercadería”, argumentó el hombre.

El informante indicó que cuando se trata de una ráfaga de sonidos, acompañada de camaretas y otra clase de explosivos, se trata de asesinatos o incluso celebraciones. “En varias ocasiones eso ha coincidido con asesinatos en el sector o muertes de delincuentes en otras zonas de la ciudad. Las bandas utilizan esto como una señal”, agregó, al subrayar que esto es “un secreto a voces” en algunos sectores de Guayaquil.

Sobre este tema, EXTRA consultó a Roberto Santamaría, teniente coronel de la Policía Nacional y jefe del Distrito Nueva Prosperina, quien confirmó aquella teoría. Además, detalló otras causales del incremento de la pirotecnia en la ciudad. “Es una realidad que ahora, a cada momento, se ve la pirotecnia en Guayaquil. Una de las razones es porque las organizaciones están adoptando la narcocultura. Eso lo han aprendido de otros países”, indicó el uniformado.

“Recientemente tuvimos un caso en el Distrito Nueva Prosperina. Nosotros recibimos llamados de una presunta balacera porque se escuchaban los aparentes disparos y al llegar al sitio no encontramos nada. Al mismo tiempo, en la Perimetral se estrelló un camión con droga. Ellos utilizan la pirotecnia como distractor para que las unidades se desplacen hasta cierto punto y luego poder cometer delitos en otro sector. Ya lo hemos logrado identificar”, explicó Santamaría.

Por otra parte, cifras del Banco Central del Ecuador confirman el incremento en la cantidad de artículos para fuegos artificiales que ingresan al Ecuador. En el 2021 se tiene registrado que ingresaron 330,5 toneladas, mientras que solamente entre enero y julio del presente año ya van 660,8 toneladas.

Pese a que estas cifras marcan un incremento de ingreso de pirotecnia en el Ecuador, para Eduardo Azar, representante de AZ Fireworks, distribuidora autorizada de pirotecnia a nivel nacional, a estos números hay que añadir los ingresos irregulares.

“En nuestro caso, las ventas han aumentado entre un 5 % y 10 %, pero conocemos que también hay un ingreso irregular de pirotecnia al Ecuador por las fronteras. Así como ingresan droga, también lo hacen con elementos para armar pirotecnia”, reveló el comerciante.

El incremento del uso de fuegos artificiales mantiene en vilo a la ciudadanía, que exige más resguardo por parte de las autoridades de control. “Ya uno escucha la bulla y no se sabe si es bala o si las bandas celebran o anuncian algo. Lo que se vive es terrible. Las autoridades deben brindar más garantías para poder vivir en paz”, pidió Eliana Ramírez, moradora de Las Malvinas, donde también suelen escucharse estruendos a cualquier hora del día.

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