Para un comerciante, el miércoles 15 de enero de 2025 fue un día de espanto y alivio al mismo tiempo. Fue secuestrado en su propio carro, se accidentó junto a sus captores y luego, a pesar de quedar herido, terminó a salvo gracias a un grupo de policías que lo rescataron.

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La liberación del ciudadano fue ampliamente difundida en redes sociales, a través de videos de cámaras de seguridad que captaron el momento. Las grabaciones reflejaron lo peligrosa que resultó la persecución a los implicados y la determinación de los agentes.

La experiencia de horror para el comerciante se inició mientras circulaba en su vehículo por la Entrada de la 8, en el noroeste de Guayaquil, la tarde del miércoles. En aquella zona fue interceptado por los involucrados, quienes se movilizaban en dos motocicletas.

“Estos delincuentes lo interceptan y ahí empieza el tema extorsivo con este ciudadano. Esta persona es un comerciante”, indicó el mayor Michael Richards, jefe de Operaciones del Distrito Nueva Prosperina.

Los malandrines pasaron a la víctima hacia la parte de atrás de su coche y se la llevaran, intimidándola con armas de fuego durante el trayecto.

Hubo disparos y adrenalina

A través de una alerta ciudadana, agentes policiales fueron informados del hecho delictivo y de inmediato empezaron a buscar el carro. En una grabación hecha desde la cámara portátil de uno de los policías que participaron en el rescate, se observa al agente y a dos compañeros, en motos, persiguiendo el vehículo.

Delante del carro iban dos sujetos a bordo de dos motocicletas, quienes también participaron del suceso criminal y finalmente lograron escapar.

Los plagiadores que iban en el auto con el comerciante empezaron a disparar a los uniformados, los cuales respondieron el ataque utilizando sus armas de dotación.

Aquellas detonaciones de los agentes provocaron daños en las ruedas del carro, ocasionando que perdiera el control, se estrelle y diera un giro. Terminó parcialmente subido en una de las aceras de una calle ubicada en una pendiente, en Flor de Bastión.

Luego del accidente, los policías se acercaron hacia el vehículo y neutralizaron a los secuestradores. También apartaron a un costado a la víctima, que tenía una herida en la cabeza y sangraba.

“¡Ya me bajo, no tengo nada, no tengo nada!”, gritó desesperado uno de los sujetos implicados, mientras los agentes se aproximaban al automóvil pidiéndoles que salgan.

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El general Pablo Dávila, jefe policial de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), comentó que detuvieron a tres de los ejecutores del secuestro. Se trata de un menor de edad y dos adultos.

“Se logró aislar a un adolescente de 17 años y a dos sujetos de 19 y 20 años”, mencionó Dávila. También refirió que a los detenidos se les incautó un arma de fuego, siete proyectiles de calibre 22 milímetros, tres celulares y el carro recuperado.

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