Juan Zapata se convirtió en el nuevo ministro del Interior en uno de los momentos más críticos que atraviesa la Policía Nacional como institución.

El anuncio lo dio el presidente de la República, Guillermo Lasso, en su cuenta de Twitter. “Gran profesional, capacitado para brindar el apoyo que necesitamos en este momento”, dice en la publicación.

Sin embargo, esta designación ha provocado revuelo dentro y fuera de los cuarteles.

Bajo la reserva de su identidad, una teniente de Policía que trabaja en el Distrito La Delicia, en Quito, dijo no sentirse representada por Zapata. Según ella, la nueva autoridad no ha estado de cerca en los procesos de la Policía y desconoce la realidad de los agentes.

La oficial añade que habrá uniformados en la cúpula que tendrán problemas con la jerarquía. “No les gusta dar venia a alguien de rango inferior”.

Se necesita un civil

‘El Capi’ Zapata, como es conocido popularmente, llegó a teniente coronel antes de retirarse de la institución. También es político e ingeniero. Fue secretario de Seguridad del Municipio de Quito y recientemente se desempeñó como director del ECU-911.

Se hizo conocido cuando creó la campaña Corazones Azules para reducir los accidentes de tránsito en el país, en el 2004.

El abogado Mauricio Gándara, exministro de Gobierno, reconoció que Zapata es un buen funcionario, pero considera que el nuevo ministro no debe haber salido de las filas policiales, más aún en el contexto de desprestigio que vive la institución en la actualidad.

Para Gándara, si el presidente no está conforme con el accionar de los altos mandos policiales, debió elegir a un civil que esté a cargo del Ministerio del Interior.

El jurista recalcó que esta cartera de Estado debe unirse de nuevo a la de Gobierno para una mejor planificación en temas de seguridad ciudadana.

Gándara explicó que, por ejemplo, el pueblo ecuatoriano pide un esclarecimiento en el caso de femicidio de María Belén Bernal, en el que el principal sospechoso es su esposo, un teniente de Policía que se encuentra prófugo de la justicia. Al colocar en el cargo a un exoficial “no permite tener una condición imparcial. No existirán garantías”.

Jesús López, abogado del caso de Bernal, informó que hoy esperan los resultados de las pericias de ADN para confirmar si la sangre que se encontró en el vehículo en el que salió Cáceres de la Escuela Superior de Policía pertenece a Bernal. “La búsqueda del sospechoso se realiza de forma exhaustiva en virtud de que se le dio una semana al comandante de Policía para que entregue resultados”.