Dos adolescentes cargaban un arma de fuego en Flor de Bastión, zona del noroeste de Guayaquil que viene sufriendo los estragos de una disputa entre dos grupos delictivos desprendidos de Los Tiguerones: Tiguerones Fénix y Tiguerones Igualitos. Las características del arma y sus municiones llamaron la atención de agentes policiales.

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La semana anterior hubo un enfrentamiento entre criminales y gendarmes en Flor de Bastión, en el cual lamentablemente falleció el cabo segundo de Policía Carlos Papaseit. Por esa razón, los uniformados vienen realizando patrullajes en el sector, para prevenir este tipo de hechos violentos.

Este lunes 30 de diciembre de 2024 durante la madrugada, mientras patrullaban, vieron a dos menores de edad, de 15 y 17 años. Los jóvenes, al observar a los policías, se pusieron nerviosos y empezaron a huir de ellos, provocando que los terminen persiguiendo.

Finalmente, los menores ingresaron a una vivienda del lugar. Aquel domicilio no lucía como suele verse un predio habitado. Más bien, parecía estar abandonado. Por eso se presume que sería uno de los inmuebles del área posiblemente usados por delincuentes, despojados a sus legítimos dueños.

Los chicos finalmente fueron aprehendidos y al hacerles una revisión, los policías notaron que ocultaban un arma larga y municiones. Ninguno de los chicos registra detenciones anteriores, indicó el teniente coronel Herbie Guamaní, jefe policial del distrito Nueva Prosperina.

Les encontraron proyectiles de la milicia

Uno de los adolescentes tenía una mochila en la cual cargaba un fusil con capacidad para municiones de calibre 2.23 o 5.56 milímetros. También cargaban consigo seis proyectiles con una característica particular: tenían la punta verde.

“Nos llamó la atención esta munición, en vista de que hemos observado que es rutera y, al ser disparada, prácticamente traza la dirección de la bala. El arma es de uso exclusivo militar, un fusil de largo alcance”, especificó Guamaní.

Añadió que la función de las puntas de color verde en las municiones es proveer iluminación, facilitando su uso durante las noches, para apuntar hacia el objetivo con una mayor precisión.

“Se trata de un fusil hecho en Colombia. Se presume que este tipo de armas son pasadas por la frontera, para ser entregadas a estas estructuras criminales”, manifestó. Sin embargo, dijo que aún no se puede establecer si las municiones con esa característica especial encontradas a los adolescentes corresponden a personal militar ecuatoriano o del vecino país.

“En lo que va del mes, nosotros hemos tenido cerca de 12 armas largas tipo fusil que se ha retirado a estos grupos delictivos”, agregó el teniente coronel.

Este tipo de armamento ha sido utilizado tanto en balaceras entre los grupos delictivos en mención, como en los enfrentamientos de estos mismos bandos con agentes policiales.

Los menores de edad fueron llevados para ser presentados con la autoridad judicial especializada en menores infractores. En tanto que las municiones y el fusil fueron puestos en cadena de custodia, como evidencias. 

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