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¡Más muertos para cremar, en Quito!
Pese a que las cifras de defunciones no paran de subir en la capital, las funerarias aseguran que no hay cadáveres acumulados.
Las funerarias de Quito sienten el colapso del sistema sanitario por la propagación del coronavirus. En las afueras de los hospitales Centinela se puede apreciar a más carrozas fúnebres que antes del cambio de semáforo de rojo a amarillo.
Las autoridades gubernamentales de salud señalaron que estas dos semanas son cruciales para la curva de contagios en la capital, donde las camas de cuidados intensivos se terminan y se acrecienta el número de infectados.
Lo constató Édison Chávez, propietario de una funeraria ubicada frente al Hospital Pablo Arturo Suárez. El hombre confirmó que el traslado de cadáveres aumentó desde que se cambió el color del semáforo, el pasado 3 de junio.
Según Chávez, hasta finales de mayo recogía hasta seis cuerpos diarios de los diferentes centros hospitalarios considerados como Centinela; sin embargo, desde inicios de junio aumentaron hasta 10 casos. “He visto que fuera del hospital mueren personas. La situación se puso difícil”, comentó.
Dueño de una funeraria.
Un funcionario del Pablo Arturo, quien prefirió no dar su nombre, indicó que a diario salen de cinco a siete cadáveres por el virus. Antes solo eran dos o tres.
La mañana de ayer, Chávez y su compañero sacaron un cuerpo con coronavirus del Hospital IESS Quito Sur. En esta casa de salud, desde que se inició el estado de emergencia, en marzo pasado, hasta el 29 de junio de 2020 se han registrado 223 fallecidos a causa del COVID-19 o sospecha de la enfermedad.
Para Ximena Naranjo, gerenta de la funeraria Memorial, sí ha existido un aumento de cadáveres por el virus, pero considera que no están saturadas las morgues de los hospitales porque el personal de los centros canalizan la información inmediatamente y no existen cuerpos a la espera de ser trasladados.
Ella dijo que en la capital no se repetiría un escenario similar al que ocurrió en Guayaquil, donde los cadáveres tenían que ser puestos en contenedores. “Si aumentan las cifras de decesos nosotros podemos incrementar nuestra operatividad”, aclaró.
Actualmente creman de 10 a 12 cuerpos diarios y la capacidad es de hasta 18. No todos son por coronavirus. Desde marzo hasta ayer han realizado 420 cremaciones.
Además, tienen un helicóptero que será utilizado para llevar los cofres con ceniza, pero de ser necesario, si el traslado de cuerpos es insostenible, Naranjo no dudaría en utilizar la aeronave para trasladar cadáveres desde las localidades cercanas a la provincia de Pichincha.
Los hospitales están llenos
Liliana Cárdenas perdió a su abuelo, el pasado domingo, en el Hospital IESSQuito Sur. Ella contó que su familiar se puso grave el sábado por la tarde y llamaron a una ambulancia. “No querían recibirle a mi abuelito en ningún hospital del Valle de Los Chillos, por donde vivimos nosotros”, recordó.
La mujer, quien es fisioterapeuta, se contactó con amigos médicos para que la ayudaran recibiéndolo en los centros hospitalarios en los que trabajan, pero no obtuvo una respuesta positiva.
Ella y su hermana se quedaron en la ambulancia recorriendo varias casas de salud, mientras los paramédicos ayudaban a su pariente con oxígeno. El adulto mayor fue recibido en el Hospital IESS Quito Sur, donde falleció al siguiente día. Ayer, Liliana y su familia realizaron los papeles para la cremación de su abuelo.
Personal de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) señaló que no existe un repunte de cadáveres porque el servicio de cremación e inhumación de los cuerpos son realizados con tiempo y esto impide que haya cuerpos acumulados en los hospitales. Las morgues móviles ubicadas en el Bicentenario se utilizarán cuando el manejo de cadáveres se descontrole.