El llanto de Beatriz Beltrán se confundía con los pitos de los carros que se amontonaban en la vía a Daule. Fue una de las primeras en llegar al Centro de Privación de Libertad Guayas N°1, conocido como Penitenciaría del Litoral, en el kilometro 16,5 de esa carretera.

Minutos antes de las 10:00 de ayer estaba en el Cuartel Modelo, esperando a que la audiencia de su hermano empezara. Su sangre se heló cuando le avisaron que el proceso se suspendía porque supuestamente una balacera había comenzado. Los tiros, según le dijeron, no solo se dieron dentro de la Penitenciaría donde su hermano estaba encarcelado desde hace un mes, sino que se iniciaron en la sala donde su pariente escucharía la audiencia a través de la plataforma Zoom.

Este nuevo presunto amotinamiento dejó cinco muertos y 12 heridos, según informó la Policía y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).

Tres de los cinco PPL asesinados fueron identificados como Elio Rolando García Quintero, Edwar Lerma Corozo y Juan Francisco Chaguay Mancero.

El hecho se dio 64 días después de la masacre del pasado 23 de febrero en cuatro cárceles del país, que dejó 79 personas fallecidas.

Lo primero que hizo Beatriz, que a las 13:00 se mojaba la cabeza con el agua de una botella plástica, fue ir al lugar, donde tuvo que aguantar el inclemente sol.

“Mi hermano estaba esperando la audiencia. A él lo detuvieron por un supuesto robo, pero él ya iba a salir”, decía con los ojos hinchados por el llanto y entrecerrados por el sol.

Así como ella, decenas de familiares clamaban por información en los exteriores de la prisión. Sin embargo, lo único que sabían sobre el supuesto amotinamiento ocurrido en el interior era lo que habían podido conocer a través de las redes sociales.

Dos pabellones involucrados

El SNAI informó que el motín se produjo por enfrentamientos entre internos de los pabellones 8 y 9 de dicho centro carcelario.

El ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, en su cuenta de Twitter publicó que luego de un trabajo articulado entre la Policía Nacional y el SNAI fue controlada la situación en la Penitenciaría de Guayaquil.

“No vamos a permitir que se repitan los actos violentos de febrero en las cárceles”, escribió en la red social el funcionario.

Desde Machala, capital de El Oro, donde Martínez cumplía una labor como secretario de Estado, explicó que los desmanes en la cárcel de Guayaquil ocurrieron casi al mismo tiempo que el asesinato de Harrison Salcedo en Quito.

“Hay que recordar que el señor Salcedo era abogado del grupo Los Choneros y muchos miembros de esta banda se encuentran encarcelados en centros de reclusión del país, esto pudo haber generado alerta y conmoción”, manifestó Martínez.

Según información de internos a la policía, esta nueva riña se produjo entre las bandas delincuenciales que controlan el centro penitenciario de Guayaquil: Lobos y Tiguerones, contra Los Choneros. La fuente policial también reveló que los cinco reos fallecidos presentan heridas de armas de fuego.

Durante el allanamiento dentro del reclusorio, la policía encontró 500 indicios balísticos y decomisó tres armas de fuego.

La policía también informó que tres de los cadáveres fueron encontrados junto a la puerta por donde ingresan los vehículos y que por versión de los reclusos, uno de los occisos, quien aún no ha sido identificado, era conocido con el alias de Peluquero.

“Este estaba como centinela en el techo cuando comenzó el amotinamiento en el pabellón 6. En ese momento le dispararon y cayó al piso”, informó el investigador.