La mañana del 3 de septiembre de 2024, durante el informe semanal del Bloque de Seguridad, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, advirtió sobre un posible complot para agravar la crisis energética que enfrenta el país.

Según Loffredo, se ha detectado evidencia de este complot en el robo de cables, daños a las tuberías, e intentos de detener la producción en uno de los pozos petroleros por parte de personas no autorizadas.

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En su declaración, Loffredo afirmó que las Fuerzas Armadas "no permitirán que se lleven a cabo estos actos subversivos. Cualquier acto terrorista que busque desestabilizar el país y poner en riesgo el bienestar del pueblo ecuatoriano será tratado como tal".

El ministro también señaló que "es evidente que hay personas dentro del territorio ecuatoriano que desean que retrocedamos. Es momento de reflexionar y preguntarnos por qué tienen esta misión", subrayó.

El 15 de agosto de 2024, el sector eléctrico del país fue declarado nuevamente en emergencia. El decreto establece que la emergencia se enfocará en ejecutar acciones urgentes en el sector y sus entidades asociadas, incluyendo la adquisición, arrendamiento y generación adicional de energía eléctrica, para mitigar los efectos de la actual crisis energética y asegurar la continuidad del servicio público de electricidad.

En abril pasado, debido a la crisis en el sector, el presidente Daniel Noboa decretó la "suspensión de la jornada laboral" durante dos días. Esta decisión se atribuyó no solo a "circunstancias ambientales", sino también a "actos inauditos de corrupción y negligencia".

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