Exclusivo
Actualidad

Meteorito subastado en 2011 resultó ser prueba clave de agua termal en Marte
Bautizado como Black Beauty, este meteorito reveló un secreto de Marte tras 4.450 millones de años, es decir, en la etapa más joven de ese planeta
En 2011, una roca negra de 320 gramos cayó del cielo en el desierto del Sahara. Bautizada como Black Beauty y catalogada oficialmente como Northwest Africa 7034 (NWA 7034), pronto se descubrió que su origen era nada menos que Marte. Su rareza la convirtió en una pieza codiciada, y terminó siendo vendida al mejor postor en una subasta de Marruecos.
(Lea también: Elon Musk promete estar alerta en caso de que los ovnis visiten la Tierra)
Sin embargo, su verdadero valor no radicaba en su precio, sino en el misterio que albergaba. Tras más de una década de estudio, científicos de la revista científica Science han desentrañado uno de los secretos mejor guardados del planeta rojo.
A diferencia de otros meteoritos marcianos, Black Beauty posee una composición sin precedentes. Contiene minerales tanto extremadamente antiguos como sorprendentemente jóvenes, fusionados en una misma estructura. Esta peculiar mezcla coincide con las observaciones de los rovers de la NASA en la superficie marciana, lo que sugiere que formaba parte de la corteza del planeta cuando fue expulsado al espacio.
El estudio más reciente se enfocó en un pequeño grano de circón incrustado en el meteorito. Su edad: 4.450 millones de años, situándolo en las primeras etapas de la historia marciana, en el periodo Pre-Noéico.
Evidencia de agua en Marte primitivo
La mayoría de los meteoritos marcianos provienen de épocas geológicas más recientes, pero NWA 7034 es una ventana única al pasado remoto del planeta. Su composición incluye hierro, aluminio y sodio, elementos poco comunes en circones de origen puramente magmático.

Lo más revelador es la presencia de diminutas inclusiones de magnetita, un óxido de hierro que indica que el circón cristalizó en condiciones hidrotermales: con agua a altas temperaturas y en un ambiente oxidante. Como la magnetita se encuentra atrapada en zonas del circón que no han sido alteradas por la radiación, los investigadores concluyen que ambos se formaron simultáneamente y no como resultado de procesos posteriores.
En otras palabras, Black Beauty es una prueba directa de que hace 4.450 millones de años Marte ya tenía agua en su corteza.
Condiciones aptas para la vida
Este hallazgo refuerza la hipótesis de que, desde sus primeras etapas, Marte pudo haber reunido las condiciones necesarias para la vida. Tal vez no para formas avanzadas, pero sí para la existencia de microbios en entornos hidrotermales.
El meteorito Black Beauty no solo es un pedazo de Marte caído en la Tierra, sino también una clave para entender cómo era el planeta rojo en su juventud y qué posibilidades tenía de haber albergado vida.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!