La principal sospechosa de una operación ejecutada cerca de la plazoleta de Toctiuco, a pocos minutos del Centro Histórico de Quito, tuvo una reacción inesperada para los investigadores, lo que puso en riesgo su vida. Por ello, los agentes tuvieron que intervenir de inmediato para evitar que continuara.

La mujer de 55 años, identificada como Myriam Llumiquinga, al ver que los agentes y un fiscal habían llegado hasta su habitación, comenzó a golpear su cabeza contra una pared y luego, para tratar de incrementar el daño, agarró una piedra para seguir lastimándose el cráneo, según se detalla en un parte informativo al que EXTRA ha tenido acceso.

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En el documento se revela que la mujer fue presuntamente encontrada con una gran cantidad de dinero ($3.273,25), la mayor parte en sueltos, lo que hizo presumir a los investigadores que podrían haber tenido origen en el microtráfico de sustancias estupefacientes. Esta hipótesis fue reforzada con el hallazgo de aproximadamente 168 gramos de drogas en el inmueble (ver infogafía).

En el informe policial se detalla que el allanamiento se realizó en el pasaje Primero de Mayo, en la intersección de un callejón sin nombre, en una casa que pertenece a la sospechosa, de tres pisos de construcción, de color verde limón. 

“A nuestra llegada procedieron a cerrar la puerta, no existió respuesta favorable, por lo que (...) se procedió al descerrajamiento de las seguridades” para ingresar, consta en el escrito. La mujer habría trabajado junto a otra persona, pero esta no fue localizada.

En un escrito que hace parte del expediente, se detalla que la sospechosa se habría dedicado también a la extorsión, bajo la modalidad de ‘vacunas’. Presuntamente ella y un compinche, con armas de fuego, intimidaban y obligaban a pagos mensuales a sus víctimas.

En las vigilancias realizadas al inmueble, los investigadores habrían observado que al sitio llegaban personas y vehículos sospechosos para supuestamente abastecerse de sustancias estupefacientes. Este tipo de actividades se habría realizado en diferentes horarios.

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En la audiencia de formulación de cargos, la sospechosa alegó que ella le da posada a un “muchacho” y que “toda esa droga” estaba en el cuarto de él. Además, sostuvo que cuando “abrieron las puertas los policías, el muchacho salió corriendo”.

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