Los apagones que azotaron a Ecuador a finales de 2024 marcaron un antes y un después en la vida de millones de ecuatorianos. Durante casi tres meses, desde finales de septiembre hasta finales de diciembre, el país se vio sumido en una crisis energética sin precedentes, que dejó al descubierto las fragilidades del sistema eléctrico nacional. 

(Lea también: Cortes de luz: ¿Cuánto tiempo duraron los apagones en Ecuador y cómo se vivieron?) 

Las imágenes de ciudades a oscuras, negocios cerrados y familias reunidas a la luz de velas se convirtieron en una constante durante esos largos meses. Los cortes de energía eran a diario y durante varias horas, afectando a todos los sectores de la sociedad. 

Las 10 imágenes que dejan los apagones del 2024 en Ecuador

1. La diabetes y un negocio en riesgo

Los apagones han tenido un impacto negativo tanto en las actividades económicas como en la vida personal de una familia del barrio América, en el centro de Quito.

Elizabeth Freire, quien se dedica a crear figuras de tela para celebraciones como Halloween y Navidad, sufrió las consecuencias de la crisis energética. Este año no pudo elaborar sus muñecos como en años anteriores, ya que su máquina de coser no funcionaba, por lo que se vio obligada a hacerlos a mano.

(Lea también: Cortes de luz Ecuador: "Ver para creer", dicen ciudadanos sobre fin de los apagones)

A esto se le suma el hecho de que Freire padece de diabetes y necesita administrarse tres dosis de insulina diarias para controlar su glucosa y evitar complicaciones de salud. Los apagones dificultaron el proceso de refrigeración de su medicamento, por lo que cada tres horas tenía que ir a una gasolinera cercana para comprar hielo y mantener la insulina a la temperatura adecuada.

2. Pacientes electrodependientes

Los pacientes electrodependientes fueron de los más afectados por los cortes de luz. EXTRA relató la historia de Galo Toapanta, comunicador y artesano, quien cuida a su madre, enferma debido a un derrame pleural.

La mujer requería oxígeno de manera constante durante al menos un mes para recuperar su capacidad pulmonar tras una intervención. Sin embargo, con los apagones, la situación se complicó aún más, ya que Toapanta tuvo que alquilar un tanque de oxígeno para poder atenderla adecuadamente.

3. El uso de generadores eléctricos 

La crisis energética que enfrentó Ecuador provocó un incremento exponencial en la demanda de generadores eléctricos. Los constantes cortes de luz obligaron a hogares, negocios y hasta instituciones públicas a buscar alternativas para garantizar el suministro eléctrico. 

Ante esta situación, los generadores se convirtieron en una inversión casi obligatoria para muchos ecuatorianos, quienes los compraron para mantener en funcionamiento equipos esenciales, refrigerar alimentos y, en general, llevar una vida más cómoda en medio de los constantes apagones.

4. Las ventas en los mercados disminuyeron

Guadalupe Molina, quien tiene un puesto de especias y víveres en el mercado de Santa Clara, en el centro-norte de Quito, explicó en una entrevista con EXTRA que, durante la última semana de noviembre, sus ventas se habían reducido en al menos un 80 %.

Por su parte, Amparo Molina, quien vende frutas y verduras, comentó que su mercadería es limitada, ya que ha tenido que reducir los pedidos a sus proveedores debido a la disminución en las compras. “Antes venían cada semana y compraban para varios días, pero ahora eso ya no sucede porque no tienen luz y las frutas se les echan a perder”.

5. Temor a la inseguridad

Debido a los frecuentes cortes de luz en Guayaquil, muchos comerciantes se veían obligados a cerrar sus establecimientos temprano por temor a la inseguridad. La falta de electricidad aumentaba el riesgo de robos, ya que los negocios quedaban a oscuras, lo que dificultaba la vigilancia y generaba un ambiente propenso para los delincuentes. 

Esta situación afectaba tanto a los dueños como a los clientes, quienes preferían no transitar por las zonas oscuras y vulnerables.

(Lea también: Impuesto vehicular Guayaquil: Esto es todo lo que debes conocer)

6. El tradicional uso de velas

Durante los cortes de luz, muchos ciudadanos recurrían a las velas como una fuente de iluminación temporal. Este recurso, comúnmente utilizado en situaciones de apagones, ofrecía una solución práctica ante la falta de electricidad. Las velas, a pesar de su fragilidad y limitada duración, proporcionaban algo de visibilidad en medio de la oscuridad, permitiendo a las personas continuar con algunas de sus tareas cotidianas. 

7. Caos vehicular

La falta de electricidad provocaba que los semáforos dejaran de funcionar, generando un caos vehicular considerable en las principales vías, especialmente en ciudades como Guayaquil y Quito. Sin las luces de señalización, los conductores se veían obligados a improvisar, lo que resultaba en maniobras desordenadas y peligrosas. 

La ausencia de una regulación clara en los cruces más concurridos de estas ciudades llevaba a frecuentes frenadas bruscas, aceleraciones repentinas y confusión generalizada entre los vehículos, aumentando el riesgo de accidentes.

8. El uso de focos recargables 

Los cortes de luz provocaron un aumento significativo en la demanda de focos recargables, lo que, a su vez, elevó su precio. En muchas ocasiones, especialmente en ferreterías del centro de Guayaquil, estos focos ya no estaban disponibles debido a que se habían agotado rápidamente. 

9. Los colombianos que controlaron el tráfico durante cortes de energía en Quito

Sebastián Jiménez y su tío, Mauricio Ítalo, se encargaron de dirigir el tráfico en una de las intersecciones más complicadas de Quito, ubicada en la avenida Edmundo Carvajal, durante los cortes de luz que afectaban el funcionamiento de los semáforos. Aunque no son agentes metropolitanos, usaban un chaleco, un silbato y una franela para ayudar a descongestionar la vía que conecta la avenida Occidental y La Prensa. Los conductores les daban propinas por su labor. 

10. Los problemas que causaban los cambios en los horarios de cortes de luz 

En ocasiones, los cambios repentinos en los horarios de los cortes de luz generaban grandes inconvenientes. Un claro ejemplo de esto ocurrió el lunes 23 de septiembre, cuando las planificaciones realizadas en hogares y negocios para adaptarse a los apagones fueron completamente inútiles. Esto se debió a los ajustes de última hora en los horarios de corte, los cuales fueron anunciados prácticamente a medianoche, lo que dejó a muchos sin tiempo para reorganizar sus actividades.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!