La muerte rondaba a dos guayaquileñas. Jennifer Teresa Torres Rosales le había confesado a una amiga que estaba amenazada y que temía por su vida y María Mercedes Sánchez Contreras padecía de una enfermedad catastrófica. A ambas unos sicarios les arrebataron la existencia a tiros.

Con estos dos crímenes, ocurridos el pasado lunes, en la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, ya son 80 las mujeres asesinadas en lo que va de este año, 66 por violencia criminal y 14 por violencia interpersonal.

El primer hecho violento se suscitó en la cooperativa Trinidad de Dios, en el sector de Monte Sinaí, en el noroeste porteño. Aquí dos hombres en motocicleta llegaron hasta una vivienda, aprovecharon que la puerta estaba abierta y le dispararon a Jennifer, de 22 años.

Su cadáver quedó en la silla en la que estaba sentada, mientras bebía una cerveza.

De acuerdo a información policial, la mujer, quien era madre de dos niños, de 7 y 3 años, mantenía una relación sentimental con un hombre que se encuentra detenido en el pabellón 10 del Centro de Rehabilitación Social de Varones, ubicado en la vía a Daule. “Ella le había confesado a una amiga que tenía una corazonada y que sentía que algo malo le iba a pasar”, reveló la fuente policial.

Posterior a este hecho, en el bloque 3 de la cooperativa Unión de Bananeros, en Guasmo sur, unos sicarios en moto acabaron con la vida de María Sánchez, de 38 años.

Minutos antes la mujer había salido de su domicilio para comprar en una tienda cercana. Regresaba a su casa cuando fue abordada por el matón, quien le propinó 17 ‘peppazos’.

El coronel Henry Herrera, jefe de la Dinased, reveló que Sánchez registraba antecedentes penales por tráfico de droga y que aún se dedicaba al expendio de sustancias alucinógenas en el sector.

“La mujer asesinada en Unión de Bananeros tenía una enfermedad catastrófica y eso, tal vez, la motivó a dedicarse a hechos ilícitos. El expendio sería la motivación por la que fue victimada de esa forma tan agresiva. Fue atacada con un arma 9 milímetros”, sostuvo Herrera.

María Mercedes tenía cinco hijos, cuatro de ellos menores de edad. Enviudó hace dos años. Su esposo también murió por una enfermedad catastrófica.

En Ecuador, en lo que va de 2022, 164 mujeres han sido asesinadas por violencia criminal, en el mismo período, en 2021 ocurrieron 70. (AEB)