Geovanny Javier Bustamante Rengel, de 42 años, transitaba por la manzana 74 de Los Vergeles, en el norte de Guayaquil, cuando fue interceptado por su verdugo, quien le propinó un disparo en la cabeza, acabando con su vida de manera inmediata. Ocurrió a las 12:30 del domingo 4 de agosto. La víctima, oriunda del cantón Quevedo, provincia de Los Ríos, trabajaba en una distribuidora de gas.

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Según la página de la Función Judicial, Bustamante tenía varios procesos judiciales por robo y tenencia de droga. De acuerdo con la versión de la Policía, en el sector donde se produjo el crimen, dos organizaciones criminales se disputan el territorio para el expendio de droga.

Por su parte, los familiares de la víctima indicaron que el hecho de sangre se debió a una riña que Bustamante mantuvo con su expareja sentimental, y que el actual cónyuge de esta sería el autor intelectual y material del crimen.

“Un día antes estuvo tomando y golpeó a su ex. Ella juró vengarse y lo hizo a través de su nueva pareja. El ayudaba a cargar los cilindros de gas”, afirmó una allegada afuera del Laboratorio de Criminalística porteño.

En este mismo sector hace un mes fueron asesinadas dos personas. Moradores solicitaron más patrullaje de la Policía.

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