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Guayaquil
Guardia de seguridad le compuso una salsa romántica a su madre
Fue consumidor de drogas y víctima de abuso sexual, pero las lágrimas de su mamá provocaron un cambio en su vida. Lancelove es su nombre artístico.
Los golpes que ha recibido en la vida no han doblegado a Félix Arévalo: se sumergió en las drogas y fue víctima de abuso sexual. Pero él tiene un ‘ángel’ que no lo deja caer y al cual le ha compuesto una canción por su amor incondicional, su madre.
Félix, artista de 28 años y guardia de seguridad del parque de La Victoria, centro de Guayaquil, tocó fondo. Las lágrimas y súplicas de su madre lo motivaron a dejar el consumo en el que estuvo enganchado durante diez años y así poder continuar con su carrera musical.
“Un día llegué muy mal, encontré a mi mamá arrodillada, llorando, y decía que si ella hubiese sabido que esa iba a ser mi clase de vida era mejor que me hubiese muerto”, contó el joven intérprete.
Esas palabras marcaron a Félix, quien después tomó la decisión de darle un cambio a su vida e iniciar un largo proceso para dejar las sustancias, el cual le duró seis años.
Durante ese tiempo realizó una limpieza personal, espiritual y mental para retomar la música.
Tras su proceso de recuperación, Lancelove, su nombre artístico, decidió lanzar en enero de este año una salsa romántica llamada ‘Milagro de amor’, la cual narra ese momento difícil que vivió con su madre y las complicaciones que ella tuvo durante su parto.
“Esta canción habla de la historia con mi mamá y el proceso de perdón. Cuando yo nací le dieron a escoger entre su vida o la mía, ella decidió por mí”, resaltó.
Como no tenerla en mi corazón, si contra viento y marea ella luchó, para ella no fue difícil cuando le dieron la opción, era la vida de ella o era yo. Para ella somos su bendición, somos su vida, somos su mundo, ella nueve meses en el vientre nos cargó. Para ella somos su milagro de amor, dice parte de la letra del emotivo tema.
Ella también lo cobijó, como dice parte de su nuevo tema, cuando a los 7 años el pariente de uno de sus primos abusó de él durante algunos años. Con amor su mamá lo levantó.
Y lo hizo nuevamente cuando después de haber lanzado en 2015 la salsa choke llamada ‘Pliki Plaka’, el consumo de drogas frenó el éxito musical que lo estaba esperando.
Por el cariño a su madre y su anhelo de ser un cantante reconocido, Félix no desmaya, pero tampoco se distrae de su responsabilidad como celador del parque, donde espanta a los cochinos y pillos. Ha aprendido del ejemplo y sacrificio de ella, quien lo apoya a sustentar los gastos para grabar su próximo lanzamiento musical.
Piletas de orina en el parque de la ‘cochinada’
Además de la inseguridad y olor a marihuana que se percibe en la parte interna y externa del parque de La Victoria, las ‘piscinas’ de orina se han convertido en otro tormento para habitantes del centro.
La falta de cultura ciudadana hace que cualquier habitante orine donde guste, sin importar quien esté a su alrededor. Incluso, las fuentes luminosas que abren el camino al monumento central de Gabriel García Moreno, en lugar de tener agua, están llenas de pis junto con diversas bolsas o plásticos de basura.
Al parecer, la empresa encargada de velar por la limpieza, cuidado, embellecimiento y mantenimiento del lugar, no tiene vigente su contrato. Pues según uno de los agentes de seguridad que vigila el parque, hace una semana no ha visto al personal de aseo.
Durante el tiempo que el equipo de EXTRA estuvo en el lugar observó que, de manera descarada, hombres se bajan los pantalones para orinar en las piletas.
Carlos Mejía, lustrabotas que se ubica afuera del parque, se quejó por el descuido de las personas que arrojan basura dentro y fuera del lugar.
Félix, el guardia cantante, a diario debe multiplicarse para corretear a los ‘meadores’.