Exclusivo
Actualidad

El sacerdote César Chiriboga mostró la urna de donde sacaron el Santísimo y las hostias.CARLOS KLINGER

En Guayaquil, la delincuencia ya no perdona ni la Casa de Dios: "Se robaron hasta el cuerpo de Cristo"

Pillos se llevaron el Santísimo y las hostias. Feligrés piensa que el robo pudo haber sido cometido por miembros de una secta. 

No hay respeto ni a la casa de Dios. Aprovechándose del torrencial aguacero que la madrugada del lunes cayó sobre Guayaquil, delincuentes ingresaron a una iglesia católica y se llevaron una guitarra, cables, la regleta para conectar los equipos, los copones donde se depositaban las hostias y hasta el Santísimo.

La parroquia El Bautismo de Jesús, donde se produjo el robo, está ubicada en la cooperativa Ebenezer, en el sector de Monte Sinaí. Fue creada hace 15 años por párrocos extranjeros.

Con un fierro rompieron el seguro de la caja de metal donde se guardan las ofrendas.CARLOS KLINGER

Indignado, el sacerdote César Chiriboga Morán contó que se percató del hurto de los objetos y de las hostias la tarde del lunes, cuando entró al templo a orar.

“Ese día salí temprano a una reunión. Regresé en la tarde. Presumo que se metieron en la madrugada y que por el sonido que hace la lluvia al caer sobre el techo no escuché nada. Lo que más duele es que se tomaron el atrevimiento de llevarse el Santísimo Sacramento (la hostia mayor). Es decir, se robaron lo que para los católicos es el cuerpo de Cristo”, manifestó el cura.

Explicó que para entrar al templo, los pillos sacaron ocho cañas de bambú que forman parte de las paredes de la iglesia, situada en una loma. Ya adentro partieron el tubo de un micrófono y con este violentaron las dos cajas de metal donde se colocan las ofrendas. Luego dañaron la chapa de la puerta y llegaron hasta un pasillo, donde está la llave del cofre, allí se guardaban los copones y las hostias robadas.

La iglesia y las dos capillas que están junto a ella fueron construidas hace 15 años. Sus bancas también son de caña y el respaldar de madera.

“Prefiero pensar que los delincuentes no sabían lo que se llevaban, porque si es que conocían su valor fue un acto muy grande de malicia, profanar un lugar sagrado es una ofensa muy grande a Dios”, afirmó.

La iglesia fue construida sobre una loma.CARLOS KLINGER

Contó que no es la primera vez que este templo es víctima del hampa, hace dos años se llevaron dos parlantes. La iglesia fue construida con caña, porque en aquel entonces todas las casas aledañas eran de caña y madera. “No se podía hacer algo de concreto para no desentonar el sitio. Pero no pensaron que la gente busca progresar y no toda su vida las casas iban a ser de caña. Espero que con la ayuda de los feligreses podamos hacer las paredes de cemento. Hasta mientras guardaré las hostias en otro lugar”, afirmó.

Para Silvia Chauca, colaboradora de esta casa religiosa, el hecho va más allá de un robo. Ella piensa que el delito fue cometido por miembros de una secta. “Para qué un pillo quiere el Santísimo y las hostias, hay que ponerse en oración y pedir misericordia para quien cometió este delito en contra de Dios”. (AEB)

Los delincuentes dañaron las cañas para entrar.CARLOS KLINGER