Exclusivo
Actualidad

La oferta de sexoservidoras es variada. Los residentes del centro han pedido más control a la policía.Carlos Klinger / EXTRA

Guayaquil: La calle que se está convirtiendo en la nueva "zona rosa"

Desde las 08:30 empieza el ‘meneo’ por el centro de Guayaquil. Dirigente culpa a la inseguridad de que esta actividad se realice desde la mañana

“¿Papi, ya desayunaste? Porque yo te puedo dar algo rico”. Así rompió ‘el hielo’ una de las sexoservidoras que madrugan para menearse a lo largo de unas ocho cuadras en la calle Víctor Manuel Rendón, centro de Guayaquil.

El hombre al que le lanzaron la ‘invitación’ solo atinó a sonreír y sin detener el paso le contestó: “Voy tarde al trabajo, pero te puedo buscar a la salida, ¿hasta qué hora estás?”.

— “Hasta las diez, mi amor”, le respondió la joven.

(Le invitamos a leer: Disparos al aire en caravana con banderas de Daniel Noboa en Guayas: Policía se pronunció)

Como ella, más de una docena de mujeres han convertido esta calle en una especie de nuevo barrio de tolerancia, donde ‘enganchan’ a clientes a plena luz del día, a vista y paciencia de los agentes de la Policía Nacional y metropolitanos.

Lo curioso de esta nueva ‘zona rosa’ es que, a diferencia de otros sectores donde las trabajadoras sexuales empiezan a laborar cuando anochece, en la Víctor Manuel Rendón la actividad se inicia antes de las 08:30.

“Disculpa, ¿me puedes ayudar con esta dirección?”, fue el ‘amague’ que utilizó un joven universitario que se vio atraído por una ‘peladota’, cuyo interior de color verde fosforescente resaltaba a una cuadra de distancia debajo de su blanco vestido corto. Luego, ‘en corto’, el estudiante le preguntó: “¿Cuánto?”.

Segundos después, ella dirigía al cliente, quien la seguía disimuladamente, a distancia suficiente para que pareciera que no estaban juntos, hasta la entrada de un motel. Pasaron apenas 15 minutos para que la mujer volviera a asomar y tomara su lugar en la vía pública. Dos minutos más tarde, el hombre hizo lo mismo y se marchó en la dirección contraria.

‘Ayudan’ a las ventas

Desde hace cuatro años, esta actividad dejó de ser exclusiva en las noches. A plena luz del día se pactan encuentros sexuales.Mario Valiente

Pero la actividad de las sexoservidoras no ha sido mal recibida, al menos por los comerciantes de la zona, pues aseguran que su presencia ha generado incremento en las ventas.

En esta zona, que es primordialmente comercial, funcionan panaderías, restaurantes, tiendas de música y textiles; sin embargo, los negocios más beneficiados son unos cinco moteles que funcionan en los alrededores de la ‘pasarela urbana’ de sexoservidoras.

“No hay inseguridad porque las personas que vienen a buscarlas son clientes frecuentes y tampoco nos ha perjudicado para nada el negocio. Nos llevamos bien con las chicas, ellas también nos compran e incluso nos traen clientes”, corroboró la dependiente de una panadería en las calles Víctor Manuel Rendón y Ximena.

“La mayoría son venezolanas y son educadas. A las 08:30 ya están aquí, algunas hasta después de las diez de la noche que vienen motos a recogerlas”, agregó.

Cuando hay patrullajes de policías y agentes metropolitanos, entre ellas se alertan, abandonan el sector para regresar después de media hora, explicó el dueño de una tienda de textiles en la intersección con la calle Boyacá.

Las mueve la inseguridad

Por seguridad, las trabajadoras sexuales se ubican cerca de agentes metropolitanos.Amelia Andrade / EXTRA

Lourdes Toscano, presidenta de la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales 20 de Abril, asegura que el cambio en el horario se debe primordialmente al tema de la inseguridad. “Con tantas muertes violentas que se dan a diario no hay cómo estar en la calle por las noches; además, hay que tener en cuenta que antes eran unas 2.000 trabajadoras en la ciudad, ahora con la llegada de extranjeras el número se incrementó drásticamente”, justificó.

Al no contar con espacio en los lugares de siempre, según la dirigente, las sexoservidoras deben buscar en otros sitios. “Y si ahí el movimiento (de clientes) es de día, pues a esa hora se tiene que trabajar”.

El jueves 12 de octubre, EXTRA solicitó al Municipio de Guayaquil información sobre los controles a la actividad de las trabajadoras sexuales en este sector, pero hasta el cierre de esta edición no recibió respuesta.

Además, durante un recorrido por la zona, este medio confirmó que las mujeres trabajan a menos de dos metros de los agentes metropolitanos, lo que supone que el Cabildo consiente su presencia y actividad.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!