Fueron separados de su madre al nacer. Ahora, un equipo del área de neonatología del Hospital de la Policía, en la capital, cuida a los gemelos, cuyo único abrigo por el momento son las termocunas, mientras su mamá, Yesenia, lucha para recuperarse del coronavirus en una maternidad del sur.

Tiempo atrás, el padre de Yesenia se contagió del virus. Su cuñada, Geovanna Prado, presume que fue en la petrolera de la Amazonía donde trabajaba. El hombre, de 57 años, no resistió y falleció. Entonces, la vida de la joven parecía desplomarse porque dependía de su padre. “Él era el sustento del hogar”. Y aún quedaba lo peor.

Con 25 años, Yesenia, embarazada de 27 semanas, enfermó en Lago Agrio (Sucumbíos), donde reside. Su cuñada detalla que se sintió muy mal, presentó contracciones y dolor en el pecho. Así que la trasladó a Tumbaco, en la capital, y luego a un centro de salud de Yaruquí, donde su situación se complicó.

Sufrió preeclampsia y dio positivo para COVID-19. Entonces, la llevaron al Hospital de la Policía, donde le realizaron una cesárea urgente. El 25 de agosto, con solo dos minutos de diferencia, nacieron los gemelos. Vivos. Javier Buitrón, director de este centro de salud, recuerda ese momento. 

“Llegó la alerta a todos los hospitales del Sistema de Salud. Teníamos que salvar esas vidas”.

La madre y los niños necesitaban de terapia intensiva. Los trasladaron de inmediato. Los pequeños permanecieron en terapia tres días y ahora esperan que el test de su madre arroje un resultado negativo al virus. Le realizaron el último hisopado el 28 de agosto. “Hay que esperar 13 días más para volver a practicarle la prueba”, explica Buitrón. Por ahora, son sus bebés recién nacidos quienes motivan a la joven para recuperarse.

Las otras dos hijas de Yesenia y hermanas de los gemelitos están al cuidado de Geovanna. Pero los recursos son pocos, sobre todo por la crisis económica que enfrenta la familia. 

“Intentamos ayudar con lo que podemos. Pero no nos alcanza”, dice Geovanna.

El hospital, por su parte, prepara el acompañamiento psicológico para la madre.