Exclusivo
Actualidad

Padre e hija suelen pasar mucho tiempo juntos y se divierten haciendo música.GUSTAVO GUAMAN

Día del padre: el rastafari que ama a su hija a través de la música

David Bonilla atravesó un momento crítico en su vida. Estuvo en prisión y eso lo ha motivado para ser ejemplo de su hija y ayudar a niños vulnerables

Ser padre en la actualidad representa un gran desafío. En un contexto marcado por la violencia, la inseguridad y dificultades económicas, además del avance acelerado de la tecnología y las nuevas tendencias en música y moda, los papás enfrentan la tarea de encontrar nuevas formas de criar a sus hijos. El objetivo principal es asegurarse de que no se desvíen del camino adecuado.

(Lea también: Así rastrearon a unos delincuentes que se robaron una camioneta )

Además, los cambios generacionales y sociales han provocado que las madres se desentiendan un poco más de la crianza, permitiendo una mayor participación de los hombres, al menos de aquellos que desean hacerse cargo.

Así como el caso de David Bonilla, mejor conocido en el mundo musical como Terrible Ruidoso León. Un artista, rapero, activista social y rastafari de 34 años.

En su vida ha tenido muchos tropezones. El más duro fue cuando estuvo en la cárcel de El Inca, en el norte de Quito, por casi media década. Fue difícil. Sobre todo porque no podía ver a su hija que en ese entonces era una niña.

Ahora tiene 13 años y está en el colegio. Ambos son como ‘uña y mugre’. Caminan a todo lado y comparten el mayor tiempo posible. De hecho, la adolescente heredó el talento de su padre.

Le gusta cantar y pintar. Cuando tienen un espacio, mientras regresan del ‘cole’ a la casa, se mandan una improvisación. David pone el ritmo con sonidos que salen de su boca (beatbox) y su hija ‘rapea’ algunas frases que le surgen en ese momento.

Un padre que mira al arte como una escuela

David cuenta que su hija nació con la música en las venas. Su madre también es rapera y cuando ella estaba embarazada solía hacer breakdance (baile del hip hop). De hecho, luego de un concierto dio a luz.

David le puso como nombre Ashanty Zulay, que en etíope significa ‘guerrera azul’. El rastafari ha criado a su hija en un ambiente musical y artístico. Afirma que le enseña valores de respeto a su prójimo y de ayudar a los más necesitados.

(Además: Melanie Girón Boada: La joven desaparecida en Quito desde el 13 de junio de 2024 )

Suele llevarla a las clases de rap que imparte a niños en situación de vulnerabilidad en el Parque Cumandá, en el centro de la capital.

Cuando están solos en la casa les gusta desbaratar la cocina para prepararse sus platos preferidos. Cuenta que a su hija le encantan los camarones apanados o los sánduches reforzados con huevos, mantequilla y leche condensada, acompañados de un batido de frutas. Él es consentidor.

David da clases de rap a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.GUSTAVO GUAMAN

Los fines de semana se van de paseo a las montañas o a sitios naturales en los que puedan despejar la mente y pasar como familia. También le enseña de Dios.

Para David, el mejor aprendizaje que puede tener Ashanty es verlo como ejemplo. Que las malas decisiones traen consecuencias que perjudican el bienestar y el futuro de los más queridos.

Durante el tiempo que permaneció tras las rejas, David no quiso que su pequeña lo viera en ese lugar. 

El artista no descarta la posibilidad de tener otro hijo, pero por ahora se siente feliz con su guerrera. Sin embargo, en el Día del Padre envía un mensaje a todos los hombres que han evitado responsabilizarse de sus hijos, instándolos a que se pongan las pilas, ya que ser padre es una bendición que pocos tienen y saben valorar.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!