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Una alcantarilla se tapó y provocó el desbordamiento de agua en Rumiñahui
El conducto pasa por debajo de la carretera E35. Las autoridades romperán la vía para que el caudal pase. Hubo dos casas afectadas por el aluvión.
Jairo Tamayo tuvo que treparse por las válvulas en las que descargan el combustible para llegar a un lugar alto y evitar ser arrastrado por las aguas. La tarde del viernes, producto de las fuertes lluvias, se produjo el desbordamiento del río San Nicolás, en Rumiñahui, al suroriente de la capital.
El sector más afectado fue un tramo de la autopista E35, cerca del sector Viejo Roble. Ahí funciona la gasolinera donde trabaja Tamayo.
El hombre recordó que mientras se agarraba con fuerza de unos tubos para no ser llevado por la corriente escuchó los gritos desesperados de su compañera, Miriam Sayavedra, quien se quedó atrapada en una de las oficinas.
La mujer relató que presionaba la puerta con todas sus fuerzas para que no ingresara el agua, pero fue imposible. “Entraban troncos gigantes, zapallos, piedras, muebles... Se rompió la puerta y parecía que me iba a ahogar”.
Tamayo esperó que bajara un poco el caudal y fue en busca de su compañera. Rompió uno de los vidrios y la sacó a la mujer. Luego, el hombre vio que su moto era arrastrada por las fuertes aguas, pero se estancó en unas mallas.
Ayer, ambos trabajadores limpiaban con pala el lodazal que se acumuló en la gasolinera y en un restaurante que funciona en la parte trasera.
A romper la vía
Wilfrido Carrera, alcalde de Rumiñahui, explicó que el viernes se registró una lluvia atípica en el cerro Pasochoa, el mismo que habría provocado el deslizamiento de algunas laderas, lo que provocó la creciente del río. Estas aguas, acompañadas de residuos y vegetación, taponaron una alcantarilla que pasa por debajo de la autopista, y todo se desbordó hasta la superficie.
“El diámetro de ese tubo no es el requerido dada la magnitud de las lluvias que existen aquí”, mencionó.
Con la ayuda de maquinaria pesada intentaron liberar y extraer el agua, pero no pudieron.
Un delegado del Ministerio de Transporte y Obras Públicas indicó que lo más adecuado es romper la vía, para que el cauce del río siga su rumbo hasta la quebrada San Pedro.
Fausto Hidalgo, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos de Rumiñahui, señaló que no hubo personas heridas luego del aluvión; sin embargo, se registraron ocho vehículos afectados y uno destrozado. Este último intentó cruzar las aguas y se averió.
El funcionario añadió que continuarán liberando la mayor cantidad de agua posible para que cuando partan la carretera, la fuerza del caudal no afecte a sectores ubicados en la parte donde desemboca el río con la quebrada. “En ese lugar hubo dos casas afectadas. Estaban construidas en el límite con el río”, concluyó.