Juan Herrera y su hermana casi vomitan el seco de pollo que comían luego de enterarse de que la cocina en la que lo prepararon estaba repleto de cucarachas.

Autoridades sanitarias y de seguridad realizaron un operativo en la Plaza del Teatro, centro de Quito, en el que inspeccionaron ocho negocios de comida para conocer si allí preparaban los alimentos en buenas condiciones de salubridad.

(Lea también: La señora que vende alitas para salvar a su hijo que tiene una enfermedad catastrófica)

Tres restaurantes fueron clausurados por la presencia de plagas y malas condiciones higiénicas. Uno de ellos era donde estaban desayunando Herrera y su ñaño. Ahí no solo encontraron cucarachas caminando por la cocina, también había suciedad y las ollas y otros utensilios estaban oxidados, siendo un peligro para la preparación de comida.

“Yo venía a este local con frecuencia. Uno come nomás. No sabe lo que habrá dentro en la cocina. Es lamentable”, dijo.

Elsa Guaita recibió con amabilidad en su local de batidos a los funcionarios de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Incluso les ofreció un juguito.

Les explicó que su negocio tiene más de 20 años y hasta les presentó a algunos de los clientes que estaban desayunando.

Sin embargo, la señora se puso nerviosa cuando le pidieron que les dejara pasar al sitio donde conserva las frutas y otros alimentos. Los técnicos del Arcsa le solicitaron eso porque previamente una vecina denunció que en este lugar había ratas.

Guaita les dijo que les haría pasar si había presencia policial. Los técnicos llamaron a un par de agentes y entraron a un cuarto con las paredes a punto de derrumbarse. Había maleza en los alrededores. Además, la vecina que denunció levantó unas tablas que tapaban un hueco en el suelo del que supuestamente salían los roedores.

(Además: La mujer que fue detenida en el aeropuerto de Quito por tráfico de migrantes)

Una funcionaria notó que los alimentos estaban almacenados en recipientes no adecuados. Las papas estaban colocadas cerca de veneno para cucarachas. Incluso había un baño situado junto a la refrigeradora.

Glenda Morales, comisaria de Policía, hizo un llamado a las autoridades municipales para que verifiquen a quiénes les entregan los permisos que habilitan sus actividades económicas. Sobre todo, en esta zona patrimonial.

“Cómo es posible que en una zona turística haya restaurantes en donde tienen los alimentos en baldes junto a los basureros”, cuestionó Morales .

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!