El corazón que grafitearon en el carril de servicio de la vía a la costa, donde lamentablemente fallecieron Bosco de Jesús Mora y sus nietos Bosco y Vinicio Mora Loor, estuvo ‘prendido’ hasta el final. Había velas y llanto. Todo en la Pedaleada Blanca, marcha organizada para recordar a los ciclistas fallecidos el domingo último, Día del Padre, en un accidente provocado por un conductor en estado de ebriedad.

Mariuxi Luna, de Guayakill Patina, fue quien empezó a dibujar con spray blanco el símbolo que recordaría a las víctimas. Más de 500 personas asistieron al punto de concentración a la hora establecida (21:00). Ellos no solo se movilizaban en bicicletas, sino que algunos acudieron en patines, patinetas, corriendo, trotando y otros caminando.

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Minutos después, varias velas blancas fueron prendidas en el sitio. Allí, todos rindieron un minuto de silencio y rezaron un padrenuestro en memoria de los integrantes de la familia Mora.

María del Carmen Patiño, ciclista que entrena en la misma vía en la que fueron arrollados Bosco de Jesús, Bosco y Vinicio, se quedó hasta el final junto con otras cinco personas para tomarse una foto.

“Comparto el sentimiento porque salgo todos los días a las 05:00 y sé lo peligrosa que es esta vía. Estamos aquí para apoyar a la familia”, comentó.

Maca, como le gusta que le digan, afirma que lo dice por experiencia. Los pitos, gritos y hasta ‘amagues’ de que les van a ‘tirar’ el carro los sufren a diario. “Un novato no puede andar en esta vía. Uno se pone nervioso escuchando cómo nos dicen de todo o hacen como que nos atropellan. Ahí es cuando nos caemos y se ponen en peligro nuestras vidas”.

Esta fue una de las razones por las que ella prefirió llegar a pie y dejar su bici en casa, por esta ocasión. “Me dio miedo porque ya está oscuro y se vuelve peligroso”.

No obstante, ese temor no lo compartieron Erika Lozano ni Ángel Quinde, quienes iniciaron el recorrido en el sur de la ciudad a bordo de sus vehículos de dos ruedas.

Al igual que Maca, ellos andan en bicicleta para mantenerse activos, pero desde hace un tiempo prefieren usarla solo en ciertas ocasiones. “Yo me iba en rutas largas hasta hace un tiempo, pero ahora prefiero quedarme en casa porque tengo una hija y sé que ella me espera”, expresó Erika, al enfatizar que su vida pende de un hilo cuando se monta en su bici.

“Muchos conductores son imprudentes porque, al usar las mismas calles, todos tenemos ciertos derechos”, dijo Ángel mientras mostraba su casco, luces y otros implementos con los que sale para evitar algún accidente.

Finalmente, un pedido especial se lanzó al concluir el encuentro: que la Ley Bosco sea creada. Esta surgió de la multitud a favor de los ciclistas para evitar más pérdidas en las vías.

ALTAR DE FLORES EN MEMORIA DE LOS CAÍDOS

Un altar con flores y velas de todos los colores fue ubicado en el sitio del accidente. Allí, muchos llegaron a rendir homenaje, incluyendo allegados de los fallecidos. Los presentes abrazaban y daban sus condolencias a una joven, quien también vestía una camiseta blanca. Ella solo recibía las palabras de aliento porque su llanto no la dejaba decir más. “Solo puedo dar las gracias, muchas gracias”, manifestó a EXTRA la mujer.

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