Los dos últimos casos de robo y violación cometidos la noche del pasado domingo llevaron a los agentes policiales a investigar los reportes de hechos similares llegados en los últimos seis meses.

Esto les permitió descubrir que los tres detenidos la madrugada del pasado lunes, en un taxi amarillo, no serían los únicos que operan bajo esa modalidad, pues se han suscitado al menos otros cinco casos, en el norte y centro de Guayaquil.

El jefe del distrito policial 9 de Octubre, coronel Fernando Vaca, sostiene que se trataría de “una organización criminal que trabaja desde hace algunos meses”. El oficial precisa que los delincuentes buscan a sus posibles víctimas en sitios específicos, como en los exteriores de centros comerciales, terminales terrestres o zonas con lugares de diversión y restaurantes.

Las últimas tres víctimas (una joven y una pareja) fueron recogidas por el taxi, respectivamente, en los exteriores de una estación de buses interprovinciales y en el centro porteño, cerca de una zona turística.

En ambos casos los obligaron a dar sus claves de tarjetas de crédito o débito, y a las dos mujeres las ultrajaron sexualmente.

Los tres sospechosos fueron detenidos luego de que la pareja alertara a los uniformados, quienes tras un operativo y una breve persecución lograron interceptarlos en el mismo taxi, en el que además ocultaban un arma de fuego.

Los aprehendidos fueron identificados como Geyson López (de 32 años), Armando de la Torre Morán (24) y Darwin Muñoz (20). Este último, de nacionalidad venezolana.

El coronel Vaca dijo que el vehículo está en regla y que no era conducido por su propietario. El automotor no contaba con los dispositivos del plan Transporte Seguro, al igual que el 25 % de los taxis a nivel nacional, según confirma el presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis del Guayas, George Mera.

Normativas legales

César Peña Morán, fiscal de Guayas, explica que en este tipo de casos, en los que se han registrado violaciones, la pena con agravantes podría llegar a los 29 años con tres meses de prisión. “Esto llama la atención, por ende se debe investigar el delito más grave”, precisa.

Pero esa decisión la tomarán quienes investiguen el caso y un Tribunal Penal, asevera el fiscal, quien hace referencia a esto por ciertas publicaciones en redes sociales con mensajes de personas que incitan a tomar justicia por cuenta propia.

Peña enfatiza que “se respetan sus derechos constitucionales (de los delincuentes), pero tendrán que responder por sus hechos. No podemos saltarnos las normativas legales. No podemos caer en prácticas de la época de la esclavitud, del desorden, de las barbaries, cuando no se respetaban las leyes”.

“Buscan ejercer poder”

María José Castillo, docente y psicóloga especialista en temas de agresiones sexuales, explica que “no hay una razón específica que lleve al violador a cometer dicho acto”.

Ella sostiene que pueden existir varios motivos y uno de estos proviene del entorno familiar, en el que talvez hubo una figura agresiva que, con el ejemplo, le transmitió su forma de actuar.

“Y en el caso ocurrido en el taxi, por lo que se conoce, tampoco habrían actuado por una necesidad hormonal, pues son personas que han buscado cometer estos actos de forma oculta”, detalla Castillo.

La especialista concluye que en su mayoría los violadores buscan víctimas que les parezcan débiles. “En caso de hombres adultos, procuran que sea (alguien) más pequeño. Ellos lo que buscan es ejercer poder. Es algo que talvez vieron, aprendieron y lo repiten”.