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Caso María Belén: Policía halla pertenencias de la mujer mientras el sospechoso sigue prófugo
El caso que ha conmocionado al país arroja pocos resultados, hasta ahora... Solo han encontrado la cartera, una de las zapatillas y el celular de la mujer. El sospechoso, su esposo, quien es instructor en esa institución, está prófugo. Los agentes de la Dinased la buscan hasta con drones.
Elizabeth Otavalo habla detenidamente. No quiere que el llanto le impida expresar su dolor. Sostiene una fotografía de su hija con su pareja, Germán Cáceres, y grita afuera de la Fiscalía de Pichincha, en el centro-norte de Quito: “¡Por Dios! Policía, devuélvanme a María Belén Bernal”.
La abogada, de 34 años, se encuentra desaparecida desde la madrugada del pasado domingo. El último rastro que tienen de ella fue que ingresó a la Escuela Superior de Policía para ver a Cáceres, un teniente que trabaja como instructor.
Otavalo contó que la última vez que supieron de su hija fue la mañana del sábado 10, cuando ella llamó a su padre para indicarle que no iba a ir a su casa porque se sentía mal de la garganta y no quería afectar a su abuela, que tiene cáncer.
Desde entonces, para Otavalo y sus allegados ha sido una odisea obtener información sobre lo que pasó con Bernal. La mañana del jueves realizaron un plantón en las afueras de la Fiscalía para exigir respuestas.
El abogado de la familia, Galo Quiñónez, indicó que solicitaron videos del ingreso a la Escuela de Policía, pero que no los han recibido. “Estas son pruebas importantes para seguir con la investigación”.
Añadió que tampoco han recibido la bitácora de ingreso y salida a la Escuela de Policía durante el periodo en que Bernal permaneció en el lugar. “Si no han enviado un documento tan simple y manejable, ¿qué podemos esperar del resto?”.
Investigación
Ante esto, Diana Salazar, fiscal general, explicó que se han realizado 28 diligencias judiciales, como recepción de versiones, allanamientos y búsquedas. La funcionaria no explicó si dentro de esas pericias estaba la revisión de los videos de seguridad, pero enfatizó que se están ejecutando las acciones dentro de la norma técnica jurídica.
Salazar hizo un llamado de atención a la Policía Nacional porque como parte de las diligencias que tenían que cumplir los uniformados, ellos debían dar seguimiento a Cáceres, quien figura como principal sospechoso. Sin embargo, la funcionaria dijo que se enteró por medios de comunicación que el implicado se encuentra prófugo.
Salazar también le ‘dio un jalón de orejas’ al ministro del Interior, Patricio Carrillo, “quien ha dado detalles que no corresponden en esta fase de investigación previa”. Añadió que no se trata de justificar la actuación o inacción de sus subalternos, sino de buscar la verdad.
El ministro informó en su cuenta de Twitter que dispuso que todas las actividades de la Escuela de Policía se suspendan y ordenó un rastreo y bloque de búsqueda exhaustivos en las instalaciones y sus alrededores.
Búsqueda
El personal de Criminalística y de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) fue hasta la Escuela de Policía para levantar indicios. Al lugar también acudieron Otavalo y su abogado. La mujer manifestó que antes de llegar a la institución habló con Fausto Salinas, comandante general de la Policía, quien le habría dicho que destinó un equipo especial, “pero no me dio resultados”.
El oficial confirmó que dentro de la habitación de Cáceres encontraron la cartera, una zapatilla y el teléfono de la mujer.
Con respecto al sospechoso, Salinas indicó que con los elementos que han reunido se emitirá una boleta de captura para detenerlo y procesarlo. “No vamos a tapar ningún acto irracional”. El oficial recalcó que si no se retuvo al sospechoso luego de que rindiera su versión fue porque no había una orden de detención en su contra.
Lo que se conoce del caso es que la abogada Bernal entró a la Escuela de Policía entre las 00:00 y 01:00 del pasado domingo y nunca salió. Salinas señaló que no existe registro de su salida, pero sí la de un carro que estaba con los vidrios polarizados y que pertenecía al esposo de la mujer desaparecida. “Era manejado por el teniente y no hay claridad de si salió acompañado o no”.
Familiares, amigos y colectivos feministas se reunieron en las afueras de la Fiscalía General del Estado, para exigir respuestas. Muchos gritaban: “El Estado encubridor es un macho opresor”.