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Los Caseros: Guayaquileña conquista Quito con su caldo de manguera
Julia Avilés prepara este manjar muy apetecido en Solanda, sur de la capital. Su receta fue heredada de su madre, oriunda de Guayaquil
Las puertas del pequeño negocio de Julia Avilés se abren tempranito los sábados y domingos. Las vísceras y tripajes de cerdo están listos para los platos de los comensales.
La mujer, de 68 años, prepara el más apetecido caldo de manguera de Solanda, barrio del sur de Quito. La llaman Mami Juli, debido al cariño con el que atiende a sus clientes. “Mi sazón les gusta porque yo preparo todo manualmente. Compro todo crudo y preparo las morcillas”, explica.
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Mami Juli es conocida en este sector desde hace 20 años, cuando dejó su trabajo como vendedora de frutas en las ferias libres de La Floresta y La Vicentina, en el centro-norte. “Era muy cansado y luego ya no se vendía igual. Decidí arriesgarme con un negocio y poner a prueba la receta de mi mamá”.
Julia nació en Guayaquil, pero a los 15 años llegó a la capital con sus padre, en busca de mejores días. “Yo trabajé con ellos en la venta de frutas por mucho tiempo”, comenta.
Sin embargo, su esencia nunca se desvaneció, por lo que su sazón guayaca es la que cautiva a los quiteños. “Este plato es costeño y yo lo hago tal como se hace en Guayaquil”, asevera.
La receta del caldo de manguera es una herencia guayaquileña
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Pero eso no le basta, pues cada vez que puede viaja a su ciudad natal para visitar a su hermana en Sauces 2. Allí también prepara su caldo para la venta. “Mi hermana vende otro tipo de comida y yo voy con mi caldito”, cuenta.
Eso no es todo, también el encebollado es apetecido, ya que asimismo conserva el sabor guayaco. “Me esfuerzo mucho para mantener el mismo sabor. Nadie más lo logra”.
Aunque su hija la ayuda con el negocio, esta tradición no continuará, puesto que nadie ha querido aprender la preparación del caldo de manguera.
Mami Juli se levanta a las dos de la mañana para tener todo listo. “Tampoco me puedo quedar quieta, por eso entre semana vendo frutas o verduras. Busco la manera de ganarme la vida”.
Eso sí, no puede faltar ningún fin de semana a su local, porque los fanáticos de este caldo, que tiene propiedades energéticas según Juli, la ‘reclaman’, enganchados como están a su sazón.
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