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Una pastillita puede matar al capitalino que se automedica
En Quito, contagiados de COVID-19 que han tomado medicinas antes de una revisión, corren riesgo. Eso disimula los síntomas, pero aumenta el peligro.
Lo primero que Andrés Velasteguí sintió fue dolor en su cuerpo. Luego llegó la tos y una punzada fuerte en el pecho, pero fue la falta de olfato la que le hizo pensar que tenía COVID.
Aun así, el capitalino, de 28 años, fue a una farmacia cuyo dueño es un médico. “Le pregunté si había la necesidad de hacerme exámenes y me dijo que no”, contó dentro de una de las carpas de atención del Hospital IESS Quito sur.
Acudió a la casa de salud luego de cuatro días, cuando la receta que le dio el galeno, al parecer antibióticos, no le quitó los síntomas.
Danilo Calderón, gerente del hospital, detalló que esa es la tendencia que está predominando: los pacientes se están automedicando. “Cuando una persona presente fiebre, dolor de cabeza u otro síntoma, debe pensar que es COVID y descartarlo solo con una prueba PCR. Pero lo que hacen es comprar medicamentos porque creen que es una gripe común”.
Luego, las consecuencias. No solo el contagio se extiende, sino que los infectados llegan después de algunos días con sus pulmones deteriorados, rogando por un lugar en la Unidad de Cuidados Intensivos.
En el caso de Velasteguí, su cuadro no era de gravedad. Sin embargo, Calderón dijo que eso no es garantía, pues “ocho de cada diez contagiados (que se medicaron) podrían presentar una leve mejoría, pero los otros dos necesitarán internarse e incluso podrían fallecer”.
El funcionario especificó que el miedo motiva a los infectados a intentar curarse por sí solos. “Pero de ese modo estamos cayendo en un silencio epidemiológico que solo agrava la situación”, indicó.
Debido a esto y al relajamiento de las personas, el IESS Sur ya está saturado. Las 43 camas de UCI están llenas, así como las 170 de hospitalización para gente contagiada. Las 170 camas para pacientes con otras patologías están al 90 % (solamente hay 17 libres).
El panorama en feriado
Si la tendencia sigue como está (actualmente son recibidas 140 pacientes con COVID-19 por día), el hospital podría colapsar. Pero no solo esta casa de salud corre ese riesgo, sino las demás de la capital que también están empezando a llenarse después de un periodo de ‘respiro’, según Víctor Álvarez, presidente del Colegio Médico de Pichincha.
“Mantener a raya la afluencia de enfermos con coronavirus nos da la posibilidad de cubrir la demanda de los pacientes que tienen otras enfermedades que quedaron en segundo plano por atender la pandemia”, especificó Álvarez.
Pero lo peor es que se acerca el feriado por las fiestas de Quito, situación que podría agravar los contagios. Y esto es algo que se podría palpar en los días posteriores, acelerando el colapso hospitalario.