Después de 202 años de historia, Ambato, capital de Tungurahua, posesionó a la primera mujer alcalde y llegó del sector indígena. Hubo mucho simbolismo ancestral, aunque el acto central -que era la ceremonia para la entrega de los bastones de mando de su pueblo andino- se quedó relegado para después del programa protocolario que tardó alrededor de cuatro horas.

A las 11:30 empezó el programa de posesión de la alcaldesa en la explanada del Municipio Sur de Ambato. Una calle de honor con jóvenes indígenas y estudiantes de la escuela de soldados (Esforse) se preparó para recibirla. 

“Vamos a hablar con la alcaldesa de que primero se debe dar prioridad a nuestros rituales ancestrales hasta para recibir las energías de la Madre Tierra. Primero se dio prioridad al programa solemne”, dijo el presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), Segundo Poaloacín.

Los yachac tenían preparado la chacana con frutos, granos secos y los elementos principales: tierra, agua, sol y el fuego; pero tuvieron que esperar pese al inclemente calor que abrazó la mañana y tarde del lunes 15 de mayo en la capital de Tungurahua.

Alrededor de 500 personas de los diferentes sectores de Ambato acudieron al programa. La alcaldesa recibió tres bastones de mando que representa el poder y confianza que le entregan los pueblos indígenas y los mestizos a la autoridad.

Raymi Chiliquinga, el yachac principal que dirigió la ceremonia, reflexionó frente a las autoridades recordando que antes los ancestros para inicio de cualquier actividad, primero daban prioridad a la sabiduría ancestral y después todo el programa protocolario. “Estas ceremonias se las hace con el corazón para recibir toda la energía de nuestra pachamama”, mencionó Chiliquinga.

La alcaldesa estuvo acompañada por su esposo Rodrigo Llambo, hijos, mamá y otros familiares. Nina Pacari, quien es un referente de las mujeres lideresas en el sector indígena, estuvo entre las invitadas especiales al programa.

Diana Caiza se comprometió a trabajar por el sector rural, campesino, pero también por la zona urbana, empresarios y emprendedores. “Buscaremos el orden con dignidad y seremos un referente a nivel nacional e internacional sobre la producción y comercio”, expresó la alcaldesa.

Pidió a todos los ambateños que sean sus asesores para tener una ciudad unidad y progresista. También entregaron regalos, el pintor Gotasi le otorgó un retrato en óleo; mientras que el artista indígena colombiano el ‘Indio Harin” deleitó con varios temas. 

Al finalizar nadie se fue sin comer porque se compartió la pampamesa (comida comunitaria) cuyo menú fueron granos cocinados (habas, choclos, frejoles, mellocos) y chancho hornado.