Un ataque brutal y despiadado sacudió a la provincia de Manabí este jueves 13 de febrero, cuando una familia fue emboscada por sicarios mientras viajaba en su vehículo. La ráfaga de disparos dejó un saldo desgarrador: una bebé de apenas 11 meses y su padre murieron, mientras que la madre lucha por su vida en un hospital.

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Eran las 11h30 cuando Pablo Javier Ureta Bermúdez, de 34 años, se movilizaba junto a su esposa y un bebé de ambos en una camioneta doble cabina color concho de vino. Al llegar a la ciudadela Divino Niño, en la parroquia Leónidas Plaza, cantón Sucre, fueron sorprendidos por sujetos armados que abrieron fuego sin piedad.

El estruendo de los disparos paralizó el sector. La camioneta quedó varada a un costado de la vía, testigo mudo de la tragedia. Los sicarios huyeron sin dejar rastro, mientras los transeúntes, aterrados, se acercaban al vehículo solo para encontrarse con una escena desgarradora: una familia destrozada por la violencia.

Un desenlace desgarrador

Los heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital Miguel Hilario Alcívar. Sin embargo, los esfuerzos médicos fueron en vano: la pequeña de 11 meses no sobrevivió. Su madre sigue internada, mientras el eco del horror se esparce por toda la provincia.

Las autoridades han iniciado una investigación para dar con los responsables de este crimen atroz, pero la incertidumbre y el miedo se han instalado en el corazón de Manabí. La violencia vuelve a cobrar víctimas inocentes, dejando un pueblo enlutado y una familia destrozada.

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