En menos de 72 horas, el cantón Sucre, cuya cabecera cantonal es Bahía de Caráquez, en el norte de Manabí, fue escenario de tres ataques que dejaron como saldo cinco muertes violentas. Ese aumento ha provocado que este territorio se militarice.

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Las autoridades del comando conjunto de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional cuyas bases desde el pasado 6 de junio se encuentran en Manta tomaron la decisión de fortalecer el contingente militar y policial en Sucre, especialmente en las zonas denominadas rojas y conflictivas.

La ola de violencia ha tenido como epicentro la parroquia Leonidas Plaza. Esta se inició el pasado domingo en pleno día del Padre. En la ciudadela Paco Marazita fueron asesinados tres hombres y uno resultó gravemente herido.

Un día después, el 17 de junio, en horas de la mañana, un oficial de un bus fue disparado por reiteradas ocasiones. La víctima murió en la tarde en una casa de salud local.

La mañana del martes 18 de junio se registró el último ataque armado. Un hombre que caminaba por una vereda fue sorprendido por sujetos motorizados quienes le descargaron varios tiros en la cabeza.

Tras esta estadística, César Zapata, comandante de la Policía Nacional, indicó que esto responde a una lucha por microtráfico entre Lobos y Choneros.

Ya el cantón Sucre se había militarizado en diciembre del 2023 , cuando hubo un repunte de muertes violentas. Los agentes del orden descubrieron cámaras de monitoreo de bandas en varios sectores como Fanca y Acuarela.

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