Con la detención de un supuesto sicario, la Policía ata cabos respecto a la muerte de Miguel Ludeña Herrera, de 36 años, asesinado afuera de una unidad educativa del norte de Cuenca, provincia del Azuay.

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El coronel Pablo Guachamín, comandante de la Subzona de Policía de dicha provincia, informó que la víctima recibió al menos ocho impactos de arma de fuego. 

Miguel Ludeña, según datos policiales, al mediodía del martes 15 de octubre llegó junto a su esposa a recoger a su hijo del plantel, cuando le dispararon. En este ataque armado, una mujer también resultó herida en su rostro por una bala perdida.

Guachamín dijo que con la explotación de las cámaras de seguridad del sector identificaron a los supuestos sicarios, quienes se fugaron a bordo de una motocicleta y de un carro.

Siguieron la ruta de escape de los sospechosos y aproximadamente cinco horas después ubicaron un inmueble en el sector del Cementerio Municipal, donde ingresó uno de los sujetos.

El coronel detalló que en coordinación con la Fiscalía y unidades especiales de la Policía ejecutaron un operativo y detuvieron a Boris Agustín Chiriguaya Zambrano. Se le practicó una prueba química en sus manos para determinar si disparó y salió positiva, explicó el comandante policial.

Además, el jefe policial sostuvo que Ludeña sufrió un atentado en mayo de este año. Ese ataque fue similar al reciente, la víctima fue sorprendida afuera de otra institución educativa.

Tanto el detenido como la víctima serían integrantes de un grupo criminal. “Aparentemente, la víctima habría querido dejar la banda delictiva y ante la negativa ocurre el crimen”, señaló Guachamín.

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