Yomira Torres Alvarado, de 29 años; Wendy Mayorga González, de 26; y Silvana Lucon Eleno, de 40, son las tres mujeres asesinadas en lo que va de este mayo de 2024 y aún la policía no tiene elementos suficientes que determinen quiénes estarían detrás de estos crímenes registrados en dos sectores conflictivos del cantón Babahoyo, Los Ríos. Lo que sí existe es un denominador común en los tres sucesos: la exposición de amenazas de muerte en redes sociales.

El crimen más reciente es el de Silvana, quien fue ejecutada el 19 de mayo en el sector Muro Las Cabras, de la parroquia Barreiro. El 2 de mayo publicaron en redes sociales una amenaza para esta mujer de 40 años. Aquella noche asesinaron a Yomira al interior de su casa, situada a pocos metros de la vivienda donde mataron a Silvana.

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En aquel post nombran a ambas mujeres y las habrían relacionado con bandas delictivas y presuntamente dedicadas al delito de extorsión. Por el mensaje anónimo, Silvana presentó una denuncia en la Fiscalía por amenaza. Unos días después un sicario entró a su casa y le propinó dos disparos que terminaron con su existencia.

Yomira, en cambio, fue detenida con sustancias sujetas a fiscalización. Su conveniente también ‘cayó’ en esa redada y aún permanece detenido en la cárcel de Quevedo, pero ella debía cumplir las medidas sustitutivas de presentarse periódicamente ante la autoridad. Después de cumplir con la orden judicial, ella fue asesinada.

En el caso de Wendy Mayorga González, de 26 años, quien fue acribillada el 14 de mayo en el sector Muñoz Rubio, también están analizando una publicación anónima en redes sociales con la cual le anunciaban su muerte.

Según la policía, Mayorga estaba en el programa de testigo protegido de la Fiscalía, tras el asesinato de su marido en noviembre de 2022, pero no se confirmó si aún seguía colaborando dentro de aquel proceso.

Familiares de las víctimas han evitado hablar por temor

En cuanto a las investigaciones, los familiares no quieren colaborar con la policía, principalmente por temor a represalias, lo cual hace que tarde más tiempo en resolverse los atentados. Las tres fallecidas eran madres y ahora sus hijos quedaron al cuidado de parientes cercanos.

La policía confirmó que Silvana tenía una tienda donde también vendía bebidas alcohólicas. Yomira, en cambio, se dedicaba a la venta de ropa con transmisiones en vivo por internet.

Finalmente, se informó que Wendy era la única que se encontraba buscando trabajo, según confirmaron sus allegados.

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