La solidaridad se observó en todo momento en los vecinos de la calle Francisco Flor y en quienes conocieron al pequeño Sebastián y a su padre, Leonel Morán. En este sector céntrico de Ambato aún se mantienen consternados por la inesperada partida del menor. Niños y adultos lloran la ausencia del infante extranjero a quien lo recuerdan como una criatura muy amiguera y educada.

Padre e hijo fueron atropellados a pocos pasos de la casa donde arrendaban, en el centro de Ambato, calles Francisco Flor y Juan Benigno Vela.

El pequeño, quien el 20 de junio cumplía los cinco años, murió en el sitio; mientras que el progenitor está que lucha por su vida en una casa de salud, en Quito.

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La sospechosa está con prisión preventiva. De acuerdo a los resultados de alcoholemia dio 1,40 gramos de alcohol en la sangre. En el lugar de la tragedia desde el sábado 10 de junio se han colocado ofrendas florales, peluches, velas y carteles pidiendo justicia.

José Daniel, tío paterno del menor, contó que han tenido una dura prueba, pero en medio de todo el dolor está muy agradecido con la gente del barrio donde residía su hermano y de los ambateños.

Mencionó que fue quien trajo a sus dos hermanos y al sobrino hace cuatro meses desde Venezuela, pero jamás imaginó este desenlace. Leonel tiene fracturada la pelvis en ocho partes y podría perder una de sus piernas. “Pedimos a Dios que lo sane. Es nuestra esperanza de volverlo a tener con nosotros”, expresó José Daniel.

ESPERAN LLEVAR LAS CENIZAS A VENEZUELA

La tarde del lunes 12 de junio los restos del menor fueron cremados y sus tíos guardarán las cenizas hasta que logren llevarlas a Venezuela. José Daniel mencionó que una fundación de Ambato les ayudó con el trámite.

De igual manera, los vecinos del barrio entregarán el dinero recolectado el martes 13, también esperan hacerle una misa al ‘chamito’, quien era la compañía de su padre, pues su madre lo habría abandonado cuando tenía dos años de edad, contaron los vecinos. 

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