El debate sobre el futuro de Guayaquil en manos del nuevo alcalde, luego de más de 30 años de hegemonía de los socialcristianos, se ha estancado en si es necesario o no retirar las rejas del Malecón Simón Bolívar, cuando esta ciudad se ahoga en la inseguridad, el desempleo, el caos vehicular y los huecos por obras inconclusas.
La principal autoridad electa del Puerto Principal debe graduar la artillería de ofrecimientos populistas o parches e ir al ‘hueso’, a lo que realmente complica la vida de los guayaquileños.
Abrir las puertas a la participación activa de los ciudadanos en mesas de trabajo, devolverles la voz y hacerlos partícipes del resurgimiento de Guayaquil, es lo que se necesita.
¿Retirar rejas del malecón o seguridad y movilidad?
“Si uno iba al malecón era por cuidar a los niños. Allí se sentía un poco mejor por las rejas. A lo que le huimos es a la inseguridad y eso habrá ahora”.
“Hay problemas de fondo que son mucho más importantes que quitar las rejas. No es conveniente que saquen toda la estructura que está en el malecón”.