En los próximos 40 años, es posible que generaciones más jóvenes puedan jubilarse a los 55 años, cinco años antes de la edad obligatoria establecida actualmente por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), siempre que hayan cumplido con 40 años de aportaciones. Esto es posible gracias al programa Afiliación Joven del IESS, lanzado en 2024, que permite a los jóvenes de entre 15 y 24 años afiliarse con una cuota preferencial mensual de $53. Este modelo tiene implicaciones tanto para los afiliados como para el IESS en el futuro.

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¿Cómo funciona el programa Afiliación Joven?

El programa permite que los jóvenes realicen aportes mensuales reducidos, de solo $53 en lugar de los $83 establecidos para los afiliados regulares. Esta cuota preferencial tiene el objetivo de incentivar a los jóvenes a unirse al sistema de seguridad social desde temprana edad, lo que les permitirá acceder a servicios de salud más rápidamente y comenzar a formar su historial de aportaciones, lo que podría llevarlos a una jubilación anticipada.

El impacto a largo plazo de esta afiliación temprana será que los jóvenes podrían retirarse a los 55 años, siempre que hayan completado los 40 años de aportes al IESS. Esto representará una pensión vitalicia a una edad relativamente temprana, lo que les permitirá disfrutar de su jubilación sin necesidad de seguir trabajando.

Ventajas de la jubilación anticipada

El principal atractivo de este sistema es la posibilidad de retirarse más temprano y disfrutar de una pensión vitalicia. Algunos de los beneficios inmediatos de este tipo de afiliación incluyen:

• Acceso rápido a servicios de salud: Los jóvenes afiliados al IESS desde temprana edad se beneficiarán más rápidamente de la cobertura médica y otros servicios de salud que ofrece la institución.

• Oportunidad de acceder a créditos hipotecarios: Con más tiempo de aportación, los jóvenes podrán acceder con mayor anticipación a créditos hipotecarios, lo que les permitirá comenzar a financiar su vivienda en un momento más temprano de su vida.

• Jubilación temprana: A los 55 años, estos afiliados tendrán la opción de retirarse con una pensión, incluso si aún son relativamente jóvenes, lo que les permitirá disfrutar de su tiempo sin la necesidad de seguir trabajando.

Desventajas de la jubilación anticipada

Aunque la jubilación anticipada puede sonar atractiva para los jóvenes, existen varios desafíos y riesgos asociados con este modelo, especialmente para la sostenibilidad financiera del IESS:

• Aportaciones insuficientes: Los jóvenes solo están aportando $53 al mes, una cifra que está por debajo del mínimo establecido de $82. Esto plantea un desafío para la sostenibilidad financiera del sistema, ya que el IESS podría recibir menos ingresos de los que necesitaría para cubrir las pensiones futuras.

• Impacto en la liquidez del IESS: A medida que más jóvenes se afilian con cuotas reducidas y luego se jubilan a los 55 años, el IESS tendrá que cubrir pensiones durante más años, ya que la esperanza de vida en el país sigue aumentando. Esto implica que el instituto tendrá que hacer frente a más pagos durante un período más largo.

• Aumento en la demanda de servicios: Con más afiliados jóvenes que acceden a servicios médicos y otros beneficios, como los créditos hipotecarios, el IESS podría enfrentarse a una mayor demanda, lo que generaría una presión sobre sus recursos y podría alargar las esperas para atención médica y otros servicios.

Potenciales gastos más altos que ingresos: Como los jóvenes están aportando menos dinero de lo que recibirán cuando se jubilen, esto puede resultar en una situación financiera insostenible para el IESS en el futuro.

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