Desde mediados del siglo pasado, durante el gobierno de Galo Plaza, el banano pasó a constituirse en una suerte de ‘sueldo’ del país hasta la llegada del boom petrolero en los años 70, aunque la fruta siguió siendo uno de nuestros principales productos de exportación, junto al camarón y las flores.

Sin embargo, seguramente por el resultado del fenómeno paralizante en la actividad económica internacional por la pandemia de COVID, el precio de la musácea ha caído notablemente en el mercado mundial y los productores ecuatorianos están denunciando la falta de control por parte del gobierno nacional en el proceso de comercialización.

Y es que afirman los exportadores nacionales que se ha irrespetado la firma de contratos, situación que ocurre desde el pasado, pero que se ha agravado notablemente en estos últimos meses, pese a que el banano proporciona al cuerpo humano el potasio que se necesita precisamente para enfrentar al coronavirus.

Aseguran que la caída del banano ha provocado grandes pérdidas económicas a este sector y, por ende, afecta a la economía nacional, calculándose este perjuicio en 400 millones de dólares. Por lo tanto, este gremio se alista para recurrir a instancias legales internacionales, mientras que el ministro de Agricultura asegura estar atendiendo las denuncias para tratar de buscar una solución al más corto plazo.