Una noticia que mucho está preocupando a quienes dependen del pago de pensiones, sobre todo los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), es la que informa que esta institución protectora tendría dificultades, por los graves problemas económicos que soporta, para cubrir el pago de las jubilaciones desde el próximo año.

De acuerdo con el diagnóstico hecho por el Banco Mundial y notificado a la población ecuatoriana por el Ministerio de Economía y Finanzas, en el sistema pensional del Ecuador lo que aportan los afiliados (patronos y empleados) no alcanzaría para hacer el pago periódico a los jubilados, a otras bonificaciones y mucho menos para cumplir con los préstamos hipotecarios que, por lo general, sirven para solucionar el problema de la vivienda y permiten que se cumpla el sueño de una casa propia.

Hay que recordar, al respecto, que durante el régimen pasado el entonces presidente Rafael Correa suprimió un considerable aporte anual por parte del Estado al IESS. Además, la paralización provocada por la pandemia hizo subir muy alto la tasa de desempleo, creciendo a más de un millón el número de los ahora exafiliados que, como tales, dejaron de aportar al IESS. Es decir, ingresa menos dinero y hay que pagar más.