Las balas y las puñaladas ‘llueven’ en el Distrito Tumbaco, al oriente de la capital y sus alrededores. La Policía señaló que existe una pugna de poder entre grupos de delincuencia organizada, y los habitantes están en medio del fuego cruzado. Atemorizados.

Blanca, moradora y comerciante de El Quinche perteneciente a ese Distrito, está alarmada porque según ella no se puede trabajar por la inseguridad. La mañana del viernes, mientras llegaba a la calle Tulcán para iniciar las ventas, se encontró con que la zona estaba cercada por una docena de policías. Había un muerto.

En uno de los restaurantes de dicha calle apuñalaron a Andrés Chala, de 28 años. Según las primeras indagaciones, el crimen se habría motivado por una riña entre la víctima y el atacante. Sin embargo, las autoridades intentan determinar si el caso estaría relacionado a la venta de droga.

Bala y muerte

La tarde de ese mismo día, el coronel Diego Espinoza, comandante del Distrito Tumbaco, informó que hallaron una moto que fue reportada como robada y que había sido utilizada en el asesinato al estilo sicariato de José Correa. Al sujeto lo mataron de dos tiros, uno en el pecho y otro en el cuello, la noche del 1 de febrero, mientras caminaba con un amigo y su hija.

Ella indicó a los policías que se dirigían a la casa de un familiar y los interceptaron, se bajaron de la moto y dispararon en contra de su progenitor y su ‘pana’.

Correa quedó tendido en el piso agonizando y su amigo huyó de la escena. Los agentes presumen que este último lo ‘vendió’ a sus enemigos. La víctima registraba antecedentes penales por tráfico de estupefacientes.

El coronel Espinoza afirmó que los homicidios intencionales aumentaron en el Distrito. En lo que va del año hubo cuatro crímenes: dos en El Quinche, uno en Tumbaco y uno en Pifo. En 2022, a la misma fecha hubo tres.

Estos hechos, según el oficial, responderían a la disputa por el microtráfico de drogas en la zona. “Una de las formas de ganar territorio de las bandas es de manera violenta”, añadió el comandante, al explicar que por eso han incrementado los patrullajes por las zonas más conflictivas, lo que ha dado resultados.

El 1 de febrero capturaron a una banda conformada por tres sujetos, quienes estarían dedicados al sicariato. El oficial precisó que los atraparon mientras se movilizaban en un carro. Tenían un arma de fuego tipo revólver con siete cartuchos. “Presumimos que venían a cometer un homicidio”.

Ante esta situación, la Policía ha desplegado por toda la zona a agentes de inteligencia para que levanten información acerca de qué bandas se estarían disputando el territorio, para así poder desarticularlas.