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Judicial
Imbabura: Sacaron a pasear al niño para enterrar a la mamá
Juez ordenó prisión preventiva para tres parientes por muerte de una mujer en la ciudad de Ibarra
Más pistas en la muerte de Jéssica Yadira Narváez, a quien encontraron enterrada en el patio de la casa donde habitaba, en el barrio 10 de Agosto de Ibarra, provincia de Imbabura.
La madrugada del domingo 10 de julio de 2022, ella llegó con su hijo y su pareja Héctor David Suango, de 26 años, después de la fiesta de bautizo que le preparó el padre biológico al menor de edad.
El niño se fue a dormir y a las 07:00 del domingo despertó y preguntó por su mamá. Al parecer, el implicado le dijo que ella se había ido a la casa de la abuela materna.
A las 18:00 horas de ese día, la pareja de Yadira llevó al niño con su abuelita y ahí nacieron las sospechas del femicidio que se investiga. La señora le preguntó al hombre por su hija y este le respondió que Yadira le dijo que volvería pronto. Luego les aseguró que estaba desaparecida.
“A mí siempre me contestaba las llamadas, incluso cuando le mandaba a mi nieto con el propio papá, ella sabía estar pendiente... Era una madre responsable, le protegía mucho a su hijo”, comentó la señora en la Fiscalía de Imbabura.
La abuela supo que su nieto fue sacado de la casa por el hermano del sospechoso, Stalin Kevin Suango, de 18 años, quien lo llevó a pasear en bicicleta. En ese lapso habrían desaparecido a la madre, a quien la hallaron bajo tierra.
Cuando regresaron el niño habría tratado de entrar y no se lo permitieron. “Este hermano le dice que David está hablando con su mamá dentro. Mi hijo (nieto) se sienta afuera... Cuando entra no estaba la mamá”, contó Aurora Imbaquingo.
Cuando la familia de Yadira llegó la noche del domingo, encontró las cosas revueltas. El conviviente sacaba las cosas para cambiarse de casa.
El martes 12 de julio detuvieron a la pareja de Yadira en la parroquia San Antonio; mientras que el hermano y la prima, Cintia Verónica Ojeda, fueron aprehendidos en el lugar de los hechos cuando trataban de llevarse varias pertenencias. La gente se aglomeró para no dejarlos ir.
La policía tenía pistas que los implicaba. El juez de turno dictó prisión preventiva para la pareja de la víctima y los dos parientes.