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La presentadora es jurado en el reality 'Mega pekes' de TC Televisión.CORTESIA

Mariela Viteri: "No soy partidaria de ir a vivir con alguien sin antes casarme"

La presentadora está pensando en contraer nupcias en Italia. Revela que tiene una relación de amor y respeto con su prometido Raffaele Pontis

Hay algo de lo que la presentadora Mariela Viteri (52) está segura, y es que no se casará tan pronto como se cree, pese a que italiano Raffaele Pontis (54) ya le hizo la propuesta, el 5 de septiembre de 2021. Para ella fue parte de formalizar la relación.

Entre risas confiesa que quizá la petición se dio para avanzar en el noviazgo o simplemente espantar al ‘ganado’ (pretendientes).

“Siempre tuve admiradores, pero creo que no debo pensar en función de una actitud vanidosa de tener admiradores, sino en función de establecerme con una sola persona y espero lo mismo de él, aunque está centrado en mí”, justifica la popular animadora.

Para que el matrimonio se realice, Viteri primero quiere que acabe la pandemia y que su familia esté vacunada.

"Sin apuro"

“No hay apuro en la boda, aunque tenemos una relación a la antigua. Tú en tu casa y yo en la mía. No soy partidaria de irme a vivir con alguien sin antes casarme. La gente que me conoce dice que no soportaré vivir otra vez con pareja, pero de eso se trata el amor y el cariño. Rafa no es perfecto, pero llena muchas expectativas mías”, añade la comunicadora.

Dice que la boda posiblemente se realice en Italia, por petición de su hija Marielita, que vive allá y quien le pidió a Pontis que la esperara para la petición de matrimonio de su mamá, pero este se adelantó y para que lo disculpe, la harán en el país europeo.

"“No he pensado en el color del vestido, pero me gusta el blanco, tampoco al estilo Jasmine Tookes (modelo de Victoria’s Secret), pero algo de acuerdo a mi edad y peso, siempre y cuando pueda mostrar mis piernas"Mariela Viteri, presentadora

Este sería el tercer matrimonio de la también locutora, por lo que tiene claras las cosas que ya no volvería a repetir de las anteriores celebraciones.

“En el primero me casé en una hacienda de día y hacía mucho calor. En el segundo me emborraché y ya no lo haría porque no disfruté. Creo que lo ideal es la caída del sol. No me gustaría que haya mucha gente. Quizá falten dos o tres años para eso, pero estamos encaminados para formar un hogar”, finaliza.