Los ‘pitos’ de amor, la separación y los conflictos son cosas del pasado para Jimar Vera Loor. Otra vez soltero, el competidor de 33 años declara que se está dando un tiempo para él, sin relaciones e incluso en “abstinencia”.

Todo su enfoque está puesto en su nueva participación en ‘BLN el regreso’, el reality que en pocos días arranca en Gamavisión.

“Es lo que me gusta, es una faceta que por más que haga otras cosas siempre la llevo en mi sangre”, asegura.

Su retorno comenzó con polémica. Un día se decía que ya era parte del programa y al otro, que no.

“La propuesta estuvo desde el inicio, pero no llegamos a un acuerdo económico. Pienso que antes hice un buen trabajo y dejé una huella”, expresa Vera, quien además es ingeniero en administración de empresas.

Después de tanto tira y hala reconoce que se llegó a un acuerdo para su vinculación al show.

“Los hombres también facturamos y pedí lo que merezco. No por exquisito ni por hacerme el divo, sino que el programa será en Quito y conlleva más gastos y yo ahora soy padre”.

Si bien es cierto que tendrá casa y transporte, deberá volver los fines de semana a Guayaquil, por su negocio de ceviches y por su hijo Valentino, fruto de su relación con Fiorella Bruno.

“Con los ceviches trabajo desde mi casa, estaba queriendo abrir un local, pero decidí esperar. Además, estoy haciendo una maestría en gestión pública, estoy a full”.

Tras su ruptura con Fiorella Bruno, admite que quiere estar un tiempo solo. Antes de ella estuvo con Dominic Holguín y Alejandra Camacho.

“En televisión se dieron mis tres relaciones oficiales, una seguida de la otra, no tuve tiempo para mí y ahora quiero dármelo”.

Se sincera y cuenta que nunca se imaginó que sería padre y que en sus planes no estaba convivir con una pareja.

“Con mi hijo conocí el verdadero amor, es un amor único, que no lo cambio por nada. No quiero enamorarme, no quiero tener relaciones”.

¿Está en abstinencia? “Se puede decir que sí”, responde entre risas.

En cuanto a Fiorella, explica que ahora mantienen un trato cordial.

“Hay etapas que no funcionan, pero la vida continúa. Con ella nos llevamos muy bien, estamos sacando adelante esta parte de ser padres modernos, en la que voy a la casa a ver a mi bebé, o ella me lo lleva a mí. Ambos estamos solteros y existe esa confianza de poder ir y venir con libertad”.

Reconoce que está disfrutando a plenitud de su hijo, sin los escándalos y problemas que vivió con su pareja antes de la separación.

“Hay experiencias buenas y malas, pienso que de todo se aprende. Mira, no estaba en mis planes ser padre, y ahora mi hijo es mi vida”, finaliza.